Madrid, 8 oct.- Sergio Peris-Mencheta y Roberto Álamo protagonizan "Lluvia constante", una drama policíaco que se aleja del juego "poli bueno, poli malo", escrito por Keith Huff, con la adaptación y dirección de David Serrano, que habla de "la amistad, el amor, la lealtad y el sacrifico".
"'Lluvia constante'" es el retrato de dos policías muy oscuros que tienen muchas cosas que ocultar y de las que arrepentirse. Su historia tiene poco que ver con la de esas películas de policías en las que hay uno bueno y uno malo", ha explicado hoy en una entrevista con Efe David Serrano, director de esta obra, que se estrena mañana en los Teatros del Canal de Madrid.
La función es una adaptación de la obra de Keith Huff, guionista en series como "Mad Men" y "House of Card", que alcanzó el éxito en Broadway protagonizada por Hugh Jackman y Daniel Craig.
"Creo que la propuesta de Keith Huff es muy rica por como está contada: con monólogos al publico, saltos en el tiempo y combinando una historia de 'thriller' cinematográfico con elementos teatrales", ha declarado Serrano, a quien le da la impresión de que esta obra será un clásico dentro de 30 o 40 años.
Serrano ha contado con la participación de dos grandes figuras de la escena actual, Roberto Álamo (Premio Max a la mejor interpretación masculina por "Urtain" y Premio Goya al mejor actor de reparto por "La gran familia española") y Sergio Peris-Mencheta, que en esta ocasión se meten en la piel de Dani y Rodo.
"Los nombres se han castellanizado, porque como espectador, cuando empiezan a hablarme de dólares o los personajes se llaman Denny y Anthony, siento rechazo. Por eso, intenté traerme la obra a España, aunque la decisión final ha sido no hacer ninguna mención sobre la ciudad en la que transcurre, ni el año, aunque todo lo que pasa podría suceder en nuestro país", ha explicado el director.
"Lluvia constante" es el retrato de dos jóvenes policías, amigos desde la infancia, que se enfrentan en pocos días a una serie de acontecimientos que afectarán a sus vidas para siempre.
"Es una historia de amistad, de amor, de lealtad y de sacrificio entre dos amigos que se conocen de toda la vida, la cual se va viendo truncada y desintegrada por un error que comenten y también por una manera de ser, de entender la vida y de entender al otro", ha declarado Peris-Mencheta.
Según el actor, los dos son responsables de lo que pasa, pero el personaje de Dani -Roberto Álamo- arrasa, es una especie de Atila que tiene mucho que ver con lo que anida en el fondo del "hombre moderno": "Esta cosa de voy a lo mío y me importa bastante poco lo que sientan y lo que padezcan los demás".
"Podríamos decir -explica Peris-Mencheta- que Dani es un don Quijote absolutamente salido de madre, y yo soy un Sancho Panza muy adaptable que le acompaña, le sostiene y le contiene hasta que ya no puede y hasta que se da cuenta del depredador que él también lleva dentro".
Los espectadores se verán cuestionados ante la pregunta de cómo hubieran reaccionado ellos ante los hechos dramáticos que narran los dos protagonistas: "La obra es una especie de juicio; el espectador es un tribunal que al que los personajes intentan convencer de su verdad", concluye el actor.
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