Logroño, cita obligada para amantes de la batería en el Drumming Festival

  • Rebeca Palacios.

Rebeca Palacios.

Logroño, 25 oct.- El certamen musical La Rioja Drumming Festival ha cumplido su décimo aniversario convertido en cita obligada para profesionales y amantes de la batería, que llegan a Logroño para empaparse de la magia que desprenden los cinco bateristas del cartel, encabezado por Dom Famularo.

En esta ocasión, los casi 1.500 asistentes se han podido deleitar con el virtuosismo con las baquetas del estadounidense Jason Rullo, el húngaro Gergo Borlai y los españoles Chus Gancedo, Miguelito Lamas y Raul Fraile.

La Rioja Drumming Festival, que se celebra durante todo el sábado en el Palacio de los Deportes de Logroño, cuenta con clases magistrales de los cinco músicos, una feria de instrumentos a cargo de las principales marcas mundiales y un espectáculo nocturno, con todos los baterías tocando juntos sobre el escenario.

Esta edición se ha querido acercar a los músicos al público asistente, de modo que no se ha instalado una plataforma elevada para que puedan "interactuar mejor y aprender mucho más", según ha detallado a Efe el organizador del festival, Alberto Cuevas.

Tras cinco años ejerciendo como maestro de ceremonias del festival, Famularo también ha ofrecido en esta edición una clase magistral ante 200 estudiantes de la universidad riojana, "una experiencia increíble", ha explicado.

Conocido como el embajador mundial de la batería, este carismático norteamericano aún se sorprende de la difusión mundial que tiene este modesto festival, organizado en una pequeña ciudad "en medio de ningún sitio", pero que ha logrado que "surja la magia".

En estos diez años, además de atraer a los mejores bateristas, el festival ha congregado a unos 30.000 asistentes, además de otros miles de aficionados que han podido disfrutar de la música gracias a internet y a las redes sociales, como si el festival se hubiese celebrado en una gran ciudad como Madrid o Barcelona.

Por su parte, Jason Rullo, baterista de los progresivos metálicos Symphony X, ha agradecido a los organizadores la posibilidad de participar en este festival, tras visitar España en un par de ocasiones con su banda.

Para Rullo, los miembros de una banda son "como una gran familia que se ayuda mucho", pero además, existe una camaradería especial entre todos los músicos que tocan la batería.

El cántabro Chus Gancedo, quien durante su clase ha recordado a los asistentes la necesidades de sentarse con la espalda recta, ya que "no solo hay que trabajar la técnica, también hay que preocuparse por cuestiones de ergonomía para evitar lesiones, ya que se reproducen movimientos muy repetitivos", ha aconsejado.

"Tocar aquí es un sueño", ha reconocido este profesor de Historia, quien habría estado sentado en las gradas como asistente si no le hubiesen ofrecido la posibilidad de formar parte del cartel.

"Es una auténtica pasada" poder compartir escenario con su batería favorito de estos momentos, Gergo Borlai, y para él también supone "un honor" ver a Miguelito Lamas, otro genio de la batería que acaba de grabar el último disco de O'funkillo.

Lamas, quien siempre acompaña al bajista Pepe Bao, ha intercambiado papeles en esta ocasión, de modo que la décima edición de La Rioja Drumming Festival contará con uno los mejores instrumentistas del país, galardonado en el Cante de las Minas de 2013.

Para Fraile, el primer riojano que participa en el festival, supone "una oportunidad única de disfrutar tocando y de mostrar su forma de trabajar, además de aprender sobre lo que enseñen los otros artistas, ya que hay un 'feedback' continuo".

Mostrar comentarios