Lorenzo Silva: "En este país la propiedad intelectual no vale nada"

Getafe, 14 oct.- El Premio Planeta 2012, Lorenzo Silva, ha denunciado hoy que "en este país la propiedad intelectual no vale nada, es la última de las propiedades", y ha tildado de "muy triste" que haya muchos bibliotecarios que "militan de forma feroz" contra el canon en las bibliotecas.

Silva ha hecho estas declaraciones en Getafe, en la presentación de la VII edición del festival de novela policiaca Getafe Negro, donde es su comisario.

Silva ha lamentado que en los últimos meses en España se haya promovido un debate sobre el canon bibliotecario, que funciona en muchos países en Europa desde hace 60 años, "y que lo que hace es remunerar de forma casi simbólica la utilización de la propiedad intelectual en espacios públicos como un patrimonio puesto al servicio de la colectividad".

"Es muy triste ver cómo muchos bibliotecarios acuciados por la falta de fondos, que supongo que pagan la luz, el teléfono y todo lo que tienen que pagar, y sin embargo militan de forma feroz contra hacer un pequeño pago a los autores", ha censurado.

El creador de los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro ha explicado que este canon "ni siquiera es una remuneración para los autores, sino que se utiliza como fondo de socorros mutuos para los autores que están en situación de indigencia, que lamentablemente no son pocos".

Para Silva es triste que se haya producido esta polémica en vez de plantear un debate sobre que las bibliotecas deben tener recursos "para comprar libros, para pagar la luz y para hacer frente a sus obligaciones legales".

El escritor de "La marca del meridiano" ha reivindicado que "en este país en algún momento se empiece a proteger de verdad la propiedad intelectual, porque no vale nada".

Para el autor madrileño, quien invierte en propiedad intelectual, en producir una película, editar un libro o crear una grabación musical, "sabe que su dinero y su esfuerzo están absolutamente desprotegidos".

"Esto nos lleva a que cada vez hay menos libros, películas y recursos, y que cada vez todo sea más pobre. Esta reivindicación va dirigida a los responsables públicos y, sobre todo, a la sociedad española. Una sociedad que no apuesta por la cultura, que se dedica sólo a parasitar la producción cultural que otros en su ingenuidad hacen existir, cada vez es menos sabia y menos libre", ha dijo.