Son bonitos, son funcionales y son auténticos superventas. Está el bolígrafo bic que democratizó la escritura, el cuaderno Moleskine que no se sabe quién lo inventó pero se convirtió en un objeto imprescindible para viajeros de todo tipo y también están las cápsulas de café Nespresso, que han conseguido algo imposible: convertir el café en un lujo.
Son grandes éxitos del diseño industrial, objetos a veces minúsculos que sin ser estudiadas operaciones de marketing revolucionan de una manera del todo inesperada la vida cotidiana y venden millones de ejemplares.
En estos días y hasta el 30 de enero la sala Juana Mordó del Círculo de Bellas Arte acoge la exposición Diseño Grandes Éxitos, comisarada por el periodista y diseñador Ramón Úbeda. Una selección de 40 objetos de diseño tan famosos y populares que es imposible que no tengamos por lo menos uno de ellos en casa.
Una especie de 40 principales del diseño industrial que cierra el tercer ciclo de exposiciones sobre diseño e innovación que se ha venido desarrollando desde 2007 en el Círculo de Bellas Artes de la mano de ENISA (Empresa Nacional de Innovación, S. A.).
La exposición se articula en cinco espacios diferentes. Hay un preámbulo que rinde homenaje a la silla más vendida de la historia, la Thonet nº14, y una especie de paseo de la fama donde desfilan objetos como la muñeca Nancy, la galleta María, la caja octogonal de las ensaimadas, la cafetera Bialetti, la original navaja suiza y la legendaria SEAT Ibiza.
En la sala central el éxito de productos como el zapato Pelotas de Camper, Pocoyó, la máquina de café Nespresso y la vinagrera Marquina se diseccionan como extraterrestres sobre mesas de neón. Al mítico exprimidor con forma de araña – el Juicy Salif – del diseñador Philippe Starck (producido por la marca Alessi) le toca, como es obvio, un espacio aparte, en el que, de todas formas, no cabría el éxito que ha tenido este objeto de culto en los últimos 20 años.
Pero quizás la parte más entretenida de la exposición es un vídeo filmado a pie de calle y que se titula Habla el público en el que la gente intenta explicar estos objetos o sobre todo su relación con estos objetos. Con resultados a veces hilarantes.
¿Por qué si una canción venda millones de copias se convierte en un clásico de la música de todos los tiempos, pero si estamos hablando de una silla o de un móvil pasa totalmente desapercibido? Porque el diseño industrial es y siempre ha sido un arte práctico, humilde, para todos los días, que mejora el mundo poco a poco sin llevarse nunca los honores. Pero, por lo menos en este caso, se le dedica una exposición.
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