Los momentos más divertidos de los Premios Goya 2012

Eva Hache ha sido la conductora de la edición número 26 de los Premios Goya. La de este año ha sido una ceremonia dinámica, llena de gags cómicos, de ironía y de espectáculo (aunque un tanto irregular, todo hay que decirlo), y eso que Hache tenía el listón muy alto después de que Andreu Buenafuente fuera el presentador principal los dos años anteriores. Hacemos un repaso por algunos de los momentos más divertidos de la noche:

1. La prima de riesgo no faltó a la cita

Hache daba comienzo a la gala y con ella se traía a la prima de riesgo porque "oye, esta prima es muy importante". Hasta en los Goya la famosa prima se convirtió en uno de los chascarrillos de la noche. Logró conectar así por primera vez en la noche con la situación económica actual sobre la que versaron diferentes bromas.

2. Si hay que meterse con alguien... que sea con Teddy Bautista

Pues nada, "¿con quién nos metemos hoy", preguntaba Eva Hache. "Pues con Teddy Bautista, que no ha venido". Toma ironía al canto.

3. Salma Hayek y el bigote de Frida Kahlo

La actriz mexicana Salma Hayek era una de las más esperadas de la noche. Nominada por su papel en La chispa de la vida, película dirigida por Álex de la Iglesia, no podía pasar desapercibida para la conductora de la gala, y claro, ya salió a relucir su papel como Frida Kahlo y de lo mucho que debió sufrir cuando se depiló el bigote que tendría que llevar para encarnar a la misma.

4. "Tengo los pelos para colgar albornoces"

La frase de la ceremonia. Para reírse y no parar si se piensa detenidamente. Eva Hache la pronució nada más terminar el discurso del presidente de la academia, Enrique González Macho, que hizo una mención especial a internet y a los internautas y que no dejó a nadie indiferente. Parece que a Eva, la que menos.

5. "Angela, Sarkozy.."

"Voy a lanzar un mensaje a los reponsables de este país: Angela, Sarkozy...". La humorista Eva Hache no desaprovechó ninguna ocasión para hablar de la crisis: que si los banqueros, que si las agencias de calificación... (vaya confianzas, por otro lada, "Angela" y todo).

6. Santiago Segura se hizo su propio 'No habrá paz para los malvados'

Fue subir al escenario y empezar a repartir a diestro y siniestro, y todo porque su película Torrente 4 no había conseguido ninguna nominación, y eso que total, según él, el personaje de Torrente es igual al de Santos Trinidad, el que interpreta Coronado en No habrá paz para los malvados: un policía corrupto, alcohólico, sucio...El caso es que al final hubo 'pullitas' para todos, Paquirrín incluido, que hasta "puso morritos" en Twitter.

7. El intruso que dejó con cara de pócker a Isabel Coixet

Llegaba el turno de entregar el Goya al mejor documental, que finalmente recayó en Escuchando al juez Garzón y su directora, Isabel Coixet, como no es menos, subió a recogerlo. Sin embargo, cuando iba a comenzar su discurso un espontáneo se lanzó al escenario y acaparó el micrófono. La cara de la cineasta era todo un poema. El 'friki' se autodenominó 'El Muletilla' y exigió un western en Extremadra."Queremos hacer el primer western extremeño. Productores, veniros a Extremadura", esclamo vestido con una camiseta con la bandera pirata.

8. El rap de la noche

El Langui se subía al escenario y arrastraba consigo para rapear a Javier Gutiérrez, Juan Diego, Antonio Resines y Tito Valverde. Ahí queda eso. Un verdadero 'show' en el escenario al que otros artistas se fueron sumando desde sus butacas, Pedro Almodóvar incluído.

9. La gracia de María León

La actriz recibió el premio a la mejor actriz revelación por su papel en La voz dormida. Emocionada y graciosa, como no sabía que decir, pues se echó la manta a la cabeza y soltó un pues "digo lo que quiera porque este es mi día". Le falto sólo un "eah".

10. Karra Elejalde hace un vídeo didáctico para enseñar a cortar los agradecimientos

Después del extensísimo discurso de agradecimiento de Lluís Homar cuando subió a recoger el Goya como mejor actor de reparto fue cusioso ver un vídeo didáctico de Karra Elejalde explicando cómo ser breve en los discursos de recogida del galardón. Sobre todo porque hace un año él mismo se enrolló como las persianas en la gala cuando recogió el mismo premio por su papel en Y también la lluvia de Icíar Bollaín.