Los Planetas no se conforman con el "segundo premio" en Madrid

  • Abanderados del pop independiente español, Los Planetas protagonizaron anoche un potente concierto dentro de los Veranos de la Villa madrileños, en el que combinaron temas de sus dos últimos trabajos, la etapa más "flamenca", con algunos de sus himnos, como "Segundo premio" o "Un buen día".

Alberto Peñalba

Madrid, 16 jul.- Abanderados del pop independiente español, Los Planetas protagonizaron anoche un potente concierto dentro de los Veranos de la Villa madrileños, en el que combinaron temas de sus dos últimos trabajos, la etapa más "flamenca", con algunos de sus himnos, como "Segundo premio" o "Un buen día".

Ante cerca de 3.000 personas, los granadinos interpretaron un estudiado y acertado repertorio, con el que lograron mantener el interés de los asistentes durante las dos horas que duró el recital.

Después de que "La estrella de David", sus teloneros, ofrecieran media hora de pop rock intenso, muy en la línea del sonido de los propios Planetas, Jota y los suyos hicieron su aparición para inmediatamente comenzar a sonar los primeros acordes del tema instrumental "La llave de oro".

Una maraña de guitarras guiadas por los contundentes ritmos del batería Eric, dio paso a los primeros acordes del "Romance de Juan Osuna", en el que la voz de Jota fue emergiendo tímidamente hasta consolidarse en medio de la densa atmósfera sonora que generaban los músicos.

Tras ellos, tres pantallas de leds proyectaban diferentes imágenes, desde motivos abstractos hasta las vírgenes que asocian a sus composiciones más influidas por la tradición andaluza.

Una tras otra, "Tarantos de Perico el Morato", "Si me diste la espalda" o "Ya no me asomo a la reja", fueron escuchándose en el recinto de Puerta del Ángel. Envueltas en humo, cinco figuras oscuras se afanaban en profundizar en los temas menos accesibles de su "setlist".

Un breve recuerdo al fallecido cantaor Enrique Morente, que participó en la grabación de "Tendrá que haber un camino", dio paso a la segunda parte del espectáculo, en la que el público bailó al son de temas menos intensos.

Los tímidos contoneos en "La verdulera" se convirtieron en saltos y brazos en alto con "Una corona de estrellas" y "Reunión en la cumbre", en las que jugó un papel fundamental el impresionante juego de luces que acompañó al despliegue de energía en la batería de Eric.

Más deslucida, sin embargo, sonó "Soy un pobre granaíno". Las diferentes piezas que la conforman no llegaron nunca a encajar, a pesar de los vanos intentos de Banin desde los teclados.

Una pausa, durante la que los músicos abandonaron el escenario, les sirvió como pretexto para regresar acompañados de, como señaló Jota, "una invitada de lujo": Ana Fernández-Villaverde, alias La Bien Querida. Junto a ella tocaron "No sé cómo te atreves", de su último álbum.

"Nunca me entero de nada" y "Santos que yo te pinté", precedieron a la canción que puso en pie a todo el auditorio: "Segundo Premio". Los contundentes ritmos de percusión con los que comienza, pronto se fusionaron con potentes "riffs" de guitarra.

Pero la euforia se desató definitivamente con "Pesadilla en el parque de atracciones" y, sobre todo, con "Un buen día", uno de los éxitos más coreado en todos sus directos.

Cuando muchos ya daban por finalizado el repertorio, e incluso se dirigían a la salida, los músicos volvieron a ocupar sus posiciones, esta vez para tocar "De Viaje", que puso punto y final al show.

Despreciados por algunos a causa del giro hacia los sonidos andaluces que supuso "La leyenda del espacio", Los Planetas demostraron una vez más que siguen ocupando un lugar destacado en el pop independiente nacional.

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