Los Rebeldes vuelven "como The Clash"

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 3 oct.- "La libertad crea adicción", cantan Los Rebeldes en su nuevo disco, que tocarán este sábado en Madrid y que está plagado de "letras punkis con música rock and roll, como hicieron The Clash", para reivindicar una lucha que la juventud, en su opinión, parece haber olvidado.

"Ahora la gente que corre delante de la Policía es la de 70 años", lamenta en una entrevista con Efe el conocido cantante y guitarrista de esta veterana formación, Carlos Segarra, el cual alerta de que "en España estamos perdiendo libertades y privilegios que ha costado ganar muchas generaciones".

Los autores de "Mediterráneo" o "Bajo la luz de la luna" adoptan una postura claramente comprometida en su nuevo álbum, "123 Acción" (Mitik Records), que muestra "una declaración de intenciones y de actitud", como en su opinión corresponde al rock.

Se trata de su primer disco formado íntegramente por composiciones nuevas desde que en 2008 publicaran "Más sabe el diablo" y todas surgieron en un espacio de tres meses, "lo que se nota en su sonido más concreto".

En su opinión, "sacar un disco por sacarlo es una tontería hoy en día" y es preferible esperar, entre otros requisitos, "a que las canciones nuevas estén a la altura de las clásicas".

Eso demuestra su confianza, primero, en los cortes recién estrenados y, segundo, en una carrera "coherente" que, después de cumplir 30 años, sigue adelante gracias al empuje de las redes sociales.

Los Rebeldes comenzaron su carrera en 1981 con "Cerveza, chicas y... Rockabilly!". A partir de su segundo disco, "Esto es Rocanrol" (1985), comenzaron a practicar todos los palos del rock genérico, de la música surf a las baladas, y alcanzaron su mayor momento de popularidad con "Rebeldes con causa" (1986) y "Más allá del bien y del mal" (1988).

Aunque su carrera no volvió a tener posteriormente el mismo eco mediático, Segarra y el resto de la banda continuaron publicando ininterrumpidamente discos de estudio, que alternaban con recopilatorios, directos y reediciones, como el relanzamiento de "Rebeldes con causa" en 2011.

"¿Que no hacemos ruido? Yo prefiero una carrera en la que pueda tocar para 2.000 personas durante toda mi vida que hacer conciertos para críos que no pagan la entrada y que, en cuanto les cambian las hormonas y pasan del colegio al instituto, hasta reniegan de que estuvieron en ese concierto", asegura.

Para Segarra, "la gente que sigue a Los Rebeldes, presumirá toda la vida de ser fan de Rebeldes".

Solo lamenta que en España las cosas no funcionen igual que en EE.UU. o en Reino Unido, donde "lo más lógico es que un grupo que lleva casi 35 años sea endiosado por la generación que lo vio crecer y que las siguientes lo tengan como un referente".

"En España, que somos un país de cainitas, es todo lo contrario", critica.

Su defensa de una creatividad no acosada por los plazos queda de manifiesto en la canción "Como una Gretsch", que dedicó a su mujer y usa como símbolo una de aquellas míticas guitarras "que se dejaron de fabricar en los 70 porque eran demasiado buenas y no salían a cuenta por su escaso margen de beneficio", recuerda.

Los amantes de la música de Los Rebeldes podrán escuchar esta y el resto de sus canciones este sábado en un concierto en la sala Lemon de Madrid, así como el día 18 de octubre en Luz de Gas, en Barcelona.

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