Los toreros por debajo de una interesante corrida de Alcurrucén

  • Gijón.- Una interesante corrida de toros de la ganadería de Alcurrucén, fue lo más destacable de una tarde en la que los toreros no fueron capaces de pasear ni un sólo trofeo, hoy en Gijón.

Los toreros por debajo de una interesante corrida de Alcurrucén
Los toreros por debajo de una interesante corrida de Alcurrucén

Gijón.- Una interesante corrida de toros de la ganadería de Alcurrucén, fue lo más destacable de una tarde en la que los toreros no fueron capaces de pasear ni un sólo trofeo, hoy en Gijón.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Alcurrucén, bien presentados y de buen juego en general. Los únicos que desentonaron, primero y cuarto. Los demás se movieron con "transmisión". Destacaron sobremanera segundo y tercero, aplaudidos en el arrastre.

Manolo Sánchez: estocada y dos descabellos (ovación); y estocada contraria y dos descabellos (silencio tras aviso).

Antonio Ferrera: pinchazo, estocada y descabello (palmas); y pinchazo, y estocada tendida y atravesada (vuelta tras aviso).

Juan Bautista: pinchazo, otro hondo y descabello (silencio tras aviso); y pinchazo, estocada trasera y nueve descabellos (silencio tras dos avisos)

La plaza tuvo media entrada en tarde soleada.

--------------------

TOROS SIN APROVECHAR

Ferrera no acabó de aprovechar a su encastado primero. El toro embistió con emoción por los dos pitones, y el extremeño lo toreó demasiado rápido. Faena bullidora que, aunque tuvo cierto calado, no fue a ninguna parte.

Con el quinto si estuvo bien Ferrera, que se lució de capote, banderilleó con emoción y cuajó una faena de muleta, que si bien tardó en coger altura, "rompió" en el toreo al natural, yendo a partir de ese momento siempre a más. Perdió el trofeo por culpa de la espada.

Bautista tampoco anduvo inspirado con su primero, otro buen toro de Alcurrucén con el que llevó a cabo una faena de muchos pases y ningún poso, de muy poquito contenido.

Con el sexto estuvo más centrado Bautista, que toreó por momentos con cierta estética al natural. Pero mató mal, perdiéndose definitivamente con el descabello.

A Manolo Sánchez le tocó el garbanzo negro del envío con su primero, toro sin raza y con tendencia a irse suelto, con el que el vallisoletano lo intentó, e incluso llegó a conseguir estimables pasajes en el toreo al natural.

El cuarto fue otro toro que desentonó en el conjunto del buen encierro. Manolo Sánchez estuvo pulcro sin más, aunque sin trascender a los tendidos.

Mostrar comentarios