Lyon busca "el efecto Guggenheim" con el Museo de Confluences

  • Tras más de diez años de retraso y un coste cuatro veces mayor que el presupuesto inicial, el Museo de Confluences fue hoy inaugurado en Lyon (sureste de Francia), con la aspiración de lograr un impacto urbanístico y económico similar al obtenido en la ciudad española de Bilbao con el Guggenheim.

Javier Villagarcía

Lyon (Francia), 18 dic.- Tras más de diez años de retraso y un coste cuatro veces mayor que el presupuesto inicial, el Museo de Confluences fue hoy inaugurado en Lyon (sureste de Francia), con la aspiración de lograr un impacto urbanístico y económico similar al obtenido en la ciudad española de Bilbao con el Guggenheim.

El ejemplo del edificio de Frank Gehry inspiró a los responsables de este nuevo y ecléctico centro de Lyon aunque, modestos, aseguraron que será difícil obtener el mismo éxito del gigante de titanio.

"Teníamos la posibilidad de elegir una arquitectura más clásica, pero nos dejamos llevar por el fantasma de Bilbao", afirmó el vicepresidente del Consejo General del Departamento del Ródano, Jean-Jacques Pignard, durante la presentación del museo a la prensa.

Sabedora de la dificultad que supondría marcarse como listón el Guggenheim bilbaíno, la directora del Museo de Confluences, Hélène Lafont-Couturier, rebajó las expectativas y aseguró que aspiran a atraer a medio millón de visitantes al año.

"Nuesto objetivo es, al menos, estar a la altura del Louvre de Lens y el Pompidou de Metz", afirmó Lafont-Couturier en referencia a otros dos centros de arquitectura rompedora que se han abierto recientemente en Francia.

Nutrido por las colecciones de una serie de antiguos museos lioneses, como el Colonial creado por Edouard Herriot, el de Religiones de Emile Guimet y el de las curiosidades del siglo XVII de los hermanos Gaspard de Liergues y Balthasar de Monconys, el nuevo museo destaca por su imponente edificio.

Bautizado como "la nube", el centro se sitúa en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, lo que justifica su nombre, y fue concebido por el gabinete austríaco Coop Himmelb(L)au, uno de los estandartes de la escuela deconstructivista de la que Gehry es un destacado representante.

Sus 33 metros de alto y 180 de largo parecen flotar en el aire en una disposición que recuerda a una nave espacial de la saga de la "guerra de las galaxias".

En su interior reposan 2,2 millones de piezas, aunque solo 4.000 expuestas al público, que persiguen responder a la eterna interrogación: "¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? y ¿Dónde vamos?", según su director científico, Bruno Jacomy.

El mamut de Choulans o el esqueleto de un camarasaurus de hace 155 millones de años, momias egipcias, máscaras del teatro Nô japonés, meteoritos, un satélite Sputnik, un acelerador de partículas conviven en un centro que mañana abrirá sus puertas al público.

El Museo de Confluences, cuya obra se decidió hace catorce años, ha estado desde su nacimiento envuelto en la polémica ligado a su ubicación, en un terreno pantanoso situado sobre una antigua fábrica de gas, su elevado coste y su particular diseño.

"Queríamos hacer un gesto importante en la entrada de Lyon", señaló Pignard para justificar el emplazamiento, que ha provocado buena parte del retraso en su construcción.

El responsable local reconoció que "ha sido un embarazo largo" y que su coste inicial de 61 millones de euros se multiplicó al final por cuatro, aunque diversas asociaciones lo elevan hasta los 355 millones para incluir el gasto derivado de la reubicación de los inmuebles que ocupaban el lugar.

Pero Pignard minimizó el impacto de la obra, "unos 17 millones de euros anuales a lo largo de 15 años", para una institución que maneja un presupuesto de 2.000 millones de euros.

Las autoridades locales centraron las ceremonias de inauguración del centro, con la única presencia de la ministra de Educación, Najat Ballaud-Belkacem, como representante del Ejecutivo central.

La prensa de Lyon se mostró muy crítica con la ausencia del presidente, François Hollande, que el pasado verano sí acudió a Marsella para la apertura del museo MuCem.

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