Marchan con cruces en Asunción en recuerdo de 16 periodistas asesinados

  • Periodistas y activistas paraguayos, algunos portando cruces en recuerdo de los 16 colegas asesinados desde 1991, se concentraron hoy frente al Ministerio del Interior para exigir más seguridad para los comunicadores, tras el asesinato el jueves de Pablo Medina y de su asistente, Antonia Almada.

Asunción, 18 oct.- Periodistas y activistas paraguayos, algunos portando cruces en recuerdo de los 16 colegas asesinados desde 1991, se concentraron hoy frente al Ministerio del Interior para exigir más seguridad para los comunicadores, tras el asesinato el jueves de Pablo Medina y de su asistente, Antonia Almada.

Los manifestantes salieron desde el edificio del diario ABC Color, en el que trabajaba Medina, con una gran pancarta con fotos del asesinado, de 53 años, y de Almada, de 19. Desde allí marcharon hasta la sede de Interior, a unas pocas cuadras, en pleno centro de la capital paraguaya.

En ese lugar, frente a una barrera policial, se escucharon denuncias contra el presidente del país, Horacio Cartes, por no haber evitado esas muertes y se pidió un programa de protección para los periodistas que trabajan en áreas de peligro.

El Gobierno atribuyó los asesinatos de Medina a las redes del narcotráfico que operan la zona fronteriza con Brasil, donde estaba destinado el periodista y se plantan grandes cultivos de marihuana.

Santiago Ortiz, secretario general del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), dijo a Efe que el lunes representantes de los medios tienen previsto reunirse con el ministro de Interior, Francisco de Vargas, para estudiar la aplicación de mecanismo de defensa policial para los comunicadores.

Denunció además la impunidad existente en Paraguay respecto a los asesinatos de periodistas y aseguró que solamente uno de los 14, sin contar las muertes de Medina y Almada, ocurridos desde 1991 llegó a aclararse.

Se trata, según Ortiz, del hermano de Medina, el también periodista Salvador Medina, asesinado en 2001 por las denuncias que realizaba en la radio donde trabajaba.

Ortiz añadió que la gran mayoría de los 14 crímenes estaban ligados a denuncias por narcotráfico.

Por su parte Jorge Zárate, secretario adjunto de la SPP, señaló a Efe que lo sucedido obliga a los periodistas a redoblar la seguridad y a exigir a las empresas a firmar seguros de vida y otras medidas legales.

"No se puede encargar a los compañeros a trabajos que pongan en riesgo sus vidas", dijo.

Según Zárate, el departamento de Canindeyú, donde fueron asesinados Medina y Almada, forma una franja fronteriza con Brasil donde las mafias del narcotráfico, principalmente de marihuana, están introducidas en el tejido social y político de la zona.

"La presencia del Estado es formal, muy precaria frente al armamento y medios que manejan esos grupos", señaló Zárate.

Añadió que a favor de los narcotraficantes juega el sistema latifundista que impera en todo el país y en especial en esos departamentos, y del que han nacido figuras como las del "narcoganadero" o el "narcosojero" (por los latifundios de soja), según Zárate.

Medina murió después de que dos personas vestidas con ropas de camuflaje interceptaron su automóvil y abrieron fuego cuando volvía de una cobertura.

Almada, quien le acompañaba, recibió dos impactos de bala y falleció camino al hospital.

Medina había publicado varias informaciones sobre las redes de de droga.

La policía paraguaya allanó hoy la casa de Vilmar Acosta, alcalde de la localidad de Ypehu, quien supuestamente había amenazado a Medina, según publicó el viernes ABC Color.

Hasta el momento hay tres imputados por el caso.

Mostrar comentarios