Maribel Verdú dice que en su carrera "las cosas han venido cuando tenía que ser"

Londres.- Maribel Verdú asegura que en su carrera "las cosas" le han venido "cuando tenía que ser", en referencia al aluvión de premios y reconocimientos que está recibiendo desde que rodara "El laberinto del fauno" (2006), a pesar de llevar en el cine desde los trece años.

Verdú comenta en una entrevista a EFE que cuando estuvo casi cinco años sin trabajos importantes porque no le ofrecían nada interesante, le daba "mucha rabia", aunque ahora piensa que fue lo mejor porque "en esa vida casa cosa sucede en su momento".

La actriz se encuentra hoy en Londres con motivo de la celebración del Spanish Film Festival, donde es la homenajeada de esta edición, por lo que se proyectan algunas de sus últimas películas de esa "buena racha profesional" que comenzó con "El laberinto del fauno".

"Estoy encantada con venir a Londres porque es una ciudad que me encanta y más por un motivo como este", señala la actriz.

Además del filme de Guillermo del Toro, el público británico podrá ver este fin de semana "Oviedo Express" (2007), de Gonzalo Suárez; "Siete mesas de billar francés" (2007), de Gracia Querejeta -por la que consiguió su primer Goya- y "Tetro", de Francis Ford Coppola.

Maribel Verdú confiesa estar "eternamente agradecida" a Guillermo del Toro por llamarla para participar en "El Laberinto del Fauno", "un regalazo" de película que supo que iba a rodar en cuanto leyó el guión.

"A mi familia y amigos les decía que era el guión de mi vida, lo que estaba esperando", indica Verdú, quien, poco después de conseguir el Goya en 2007, se hizo con la Medalla de Oro de la Academia de Cine, en 2008, y con el Premio Nacional de Cinematografía, al año siguiente.

A la hora de elegir sus papeles, Verdú asegura que ya no acepta películas "así como así", que ahora sólo busca proyectos que de verdad le interesen y le despierten algo en su interior.

"Sólo intento ser coherente, trato de hacer películas que me gustaría ver como espectadora", precisa.

Y agrega: "Cuando me toca promocionar una película me entrego por completo y no quiero tener que promocionar películas en las que no creo porque se convierte en un martirio".

Sin embargo, la actriz advierte de lo "complicadísimo" que es acertar en la elección de un papel, porque el resultado final nunca depende del actor.

Cuando no se lo tuvo que pensar dos veces, fue cuando Francis Ford Coppola -autor de clásicos como "El Padrino" o "Apocalypse Now"- llamó a su puerta, con él filmó "Tetro" el año pasado en Argentina, un reto importante para la actriz porque fue su primer rodaje en inglés.

"No me lo podía creer, dije que sí de inmediato", cuenta.

La actriz ha dicho en numerosas ocasiones que su sueño no es triunfar en Hollywood, que ella es "un producto nacional", que es feliz trabajando en España y Latinoamérica -donde es conocida desde que rodara "Y tú mamá también" (2001)- y su incursión de la mano de Coppola no le ha hecho cambiar de opinión.

"En ese caso yo no busque Hollywood, fue Hollywood el que vino a buscarme a mí", aclaró.

Verdú admite que a raíz de "Tetro" le han llovido las ofertas para trabajar en la meca del cine, aunque ha tenido que decir que no a todas por tratarse de "productos típicos comerciales" que no le interesan en absoluto.

"Comencé a recibir ofertas desde el inicio del rodaje con Francis. Es increíble lo que hace trabajar con un nombre así", relata la actriz entre risas.

Después de haber rodado bajo las ordenes de directores como Coppola, Guillermo del Toro, Fernando Trueba, Bigas Luna, José Luis Cuerda o Gracia Querejeta, la actriz reconoce que "no puede pedir más" y que lo único que le gustaría es poder repetir con todos esos "directores maravillosos" de los que tanto ha aprendido.

La buena racha de la actriz parece tener continuidad, ya que según adelanta tiene varios proyectos en marcha que le hacen "muchísima ilusión" para este año y el que viene, aunque sólo quiso desvelar detalles de uno de ellos.

Se trata de un documental que ha rodado con dos directores bosnios en Sarajevo, "un proyecto muy potente del que no puedo contar más".