Mary Ellen Mark fotografía lo que la cámara de cine no ve

  • La fotógrafa reúne en un libro y una exposición la vida invisible de los rodajes de Hollywood, en contraste con el resto de su trabajo sobre pobreza, prostitución o discapacidad | Fotogalería: Tras las escenas de 'Apocalipse now', 'Alguien voló sobre el nido del cuco' o 'Showgirls'
Apocalipse now
Apocalipse now
Foto: Mary Ellen Mark (Phaidon)
Elena Cabrera

Su mundo es el de la América anónima. Es la narradora de destinos personales que Mary Ellen Mark no cuestiona ni juzga, pero en ningún caso tampoco abandona.

No toma la foto y huye con una gran historia en el carrete. Cada persona le preocupa y es capaz de seguir el rastro de sus futuros cada cierto tiempo. Así sucedió con Tiny, la niña prostituta protagonista de un reportaje que la fotógrafa realizó para la revista Life en 1983, titulado Streets of the lost. Un año después, su marido el realizador Martin Bell, lo convirtió en una película documental que fue nominada a los premios Oscar en 1984, Streetwise.Veinte años más tarde, Tiny es madre de cinco hijos de padres diferentes y se ha convertido en una mujer obesa que lucha día a día contra una vida adversa. Mary Ellen Mark ha seguido fotografiándola como un notario que firma su fé de vida.

Con el suave blanco y negro que caracteriza su trabajo, Mark ha retratado a niños con discapacidad (Extraordinary Child, 2006), gemelos (Twins, 2003), los sin hogar (A Cry for Help: Stories of Homelessness and Hope, 1996), la India (Indian Circus, 1993 y Falkland Road: Prostitutes of Bombay, 1981) o el libro que ahora nos ocupa, Seen Behind the Scenes (Phaidon, 2008), una recopilación de sus imágenes realizadas entre las bambalinas de los rodajes cinematográficos.

No deja de ser extraño observar instantáneas de glamour y polvo de estrellas en la carrera de una mujer que ha realizado un trabajo sobre todo social y con frecuencia con acento humanitario. "Comencé hace mucho tiempo, a finales de los 60, con la película Alice's restaurant, era una manera interesante de hacer un trabajo comercial y observar a la gente del cine haciendo películas y realizando los trabajos técnicos" explica Mary Ellen Mark en conversación telefónica desde su estudio de Nueva York. "Antes lo que se solía hacer era un trabajo documental pero hoy lo que se hacen son retratos. Me gusta este trabajo porque conoces a los actores e interactuas con ellos... es muy interesante".

Anónimos o celebridades, para Mark "da lo mismo". Aclara que "son todas personas y el tipo de trabajo es el mismo, es trabajo documental. Lo único que es verdaderamente diferente entre una persona anónima y una estrella del cine es que éstos están más acostumbrados a ser retratados, nada más". Para presentar el libro, una exposición de fotografías seleccionadas por ella recorrerá los diferentes centros comerciales Fnac, comenzando con el de Barcelona a partir del 20 de enero.

La fotógrafa ha viajado mucho, sobre todo a Oriente, encontrando vidas muy complicadas y situaciones difíciles. Pero sus imágenes más duras no son necesariamente las que ha tomado con las prostitudas de Mumbai, por poner un ejemplo."La pobreza está en todas partes y además es injusta. No es muy diferente en India, Sudán o los Estados Unidos". La mayor parte de su trabajo la ha realizado, de hecho, en los Estados Unidos. ¿Qué destino debería elegir un fotógrafo que, como ella misma, esté preocupado por retratar asuntos sociales y humanos?, ¿dónde debemos los medios poner el foco de atención? La voz suave y el habla pausado de Mary Ellen no dudan en apostar por "cualquier lugar del mundo, donde sea. Ahora hay muchos fotógrafos que se han ido a Haití pero no hace falta irse tan lejos. En su propio país habrá conflictos sociales que deben ser documentados".

Su próximo libro, que será publicado en 2011, recorre su país de fiesta en fiesta de graduación, las famosas proms. Se realizan al acabar el instituto y suponen un rito de iniciación para los jóvenes. Mark ha utilizado polaroids para este trabajo.

"Quiero añadir", se apresura a decir Mary Ellen Mark con cierta ansiedad, al final de la conversación, como si el tiempo se le acabara, "que es muy importante hacer trabajo documental porque es algo que no se está haciendo, no lo suficiente, se está perdiendo y no debe dejar de hacerse, la gente joven debe saber esto".

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