The Pirate Bay es el enemigo número uno - enterrado Megaupload - de la industria discográfica, cinematográfica y, en general, de los 'lobbies' de la cultura a nivel mundial. Es el portal de torrents más famoso y, además, sus responsables son escurridizos y siempre van un paso por delante en la batalla.
Primero conocimos que los torrents serían sustituidos por los mucho más ligeros magnets, para facilitar la creación de réplicas de los archivos; después nos enteramos de la mudanza de los servidores al mismísimo cielo, para eludir las leyes antipiratería; y ahora llega a nuestros oídos una campaña promocional a la que ya se han sumado más de 5.000 artistas de todo el mundo.
Para muchos creadores independientes es peor el remedio - la regulación de internet - que la enfermedad de la piratería. Sin las redes sociales no pueden llegar al público, porque el opaco mercado de las productoras, distribuidoras y discográficas les cierra la puerta.
No obstante, donde el pez grande cierra una puerta el pequeño siempre encuentra una ventana. Y en eso precisamente se ha convertido The Pirate Bay, un resquicio por el que los independientes pueden colar sus obras en los PCs de futuros seguidores.
Hace ya unos meses se estrenó 'The Pirate Promo', una web que el portal de descargas ponía a disposición de músicos, cineastas, escritores y otros artistas para promocionar sus obras entre las decenas de millones de personas que a diario visitan The Pirate Bay. Un público potencial de ese calibre es una oferta difícil de rechazar.
Concretamente, el baluarte de las páginas 'piratas' (y orgullosas de serlo) cede el logo de su página principal a los artistas, un espacio publicitario que no ofrecería ninguna otra web.
"Somos uno de los 60 sitios más visitados de internet a nivel mundial", contaba un portavoz del portal a TorrentFreak, Esto nos da la responsabilidad de usar la web para hacer algo bueno. Cuando lo pienso, me parece una locura que todas las demás webs del top 100 mustren solo anuncios impactantes y cosas egocéntricas en su página principal"
Y funciona. George Barnett consiguió 4.000 nuevos fans para su página de Facebook gracias a la campaña y Tomás Vergara, director del corto 'The Chase', recibió 250.000 visitas a su vídeo en solo tres días.
"Cuando empezamos con el proyecto, el plan era hacer unas cuantas promociones anuales a nivel mundial, pero el ritmo de envíos ha sido demasiado bueno. Así que vamos hacer promociones mundiales cada fin de semana", aseguran.
A cambio de la publicidad, los creadores deben ofrecer algún tipo de material de forma gratuita (por ejemplo, su disco, su película o su libro), algo que ya han hecho miles de artistas de todo el mundo, entre ellos el conocido novelista portugués Paulo Coelho, uno de los mayores fans (reconocidos) de The Pirate Bay.
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