Más de cien personas se dejaron asesorar en ARCO por "First Collector"

  • Concha Carrón.

Concha Carrón.

Madrid, 23 feb.- El programa "First Collector" ha duplicado en la actual edición de la feria de Arte Contemporáneo (ARCO) las peticiones de asesoría para la compra de arte, alcanzando las 100 solicitudes, con presupuestos de primeros coleccionistas que van desde los 1.000 a los 200.000 euros.

Elisa Hernando, directora de la consultoría Arte Global, coordina desde hace cuatro años en ARCO el programa de "First Collector", dedicado a aquellas personas que desean invertir en arte, y que este año cuenta, por primera vez, con el patrocinio de la Fundación Santander y un espacio propio dentro de la feria.

Aunque esta joven empresaria montó en 2003 su empresa, la colaboración con ARCO se inició hace cuatro años y desde entonces el número de peticiones para recabar su ayuda no ha dejado de crecer, de forma que si en 2013 les pidieron asesoría 50 personas este año esa cifra se ha duplicado, llegando al centenar de solicitudes.

"Cuando estás empezando llegas a la feria y te encuentras que hay muchas galerías, muchos artistas y te pierdes, no sabes por dónde empezar", señala Elisa Hernando, profesora en la Universidad Autónoma de Economía del Arte y Tasación, quien resume así la situación: "igual tienes un presupuesto en la cabeza, preguntas tres precios, los tres son desorbitados, se te pone el pelo verde y te vas corriendo".

Entre el centenar de solicitudes de este año, asegura esta perito tasadora, "hay todo tipo de presupuestos", "unos poquitos" a partir de 1.000 euros, dos o tres "muy altos", cercanos a los 200.000 euros, y la gran mayoría que se sitúan entre los 6.000 y 20.000 euros.

"Para nosotros todos los clientes son importantes, tengan el presupuesto que tengan", subraya la coordinadora de First Collector, para quien "cada cliente es único" y añade que lo importante es que el comprador "al final se lleve lo que le gusta, porque es él quien va a ver todos los días la obra en su casa".

Arte Global trabaja con tres meses de antelación, un tiempo imprescindible para poder conocer el perfil del comprador, sus gustos artísticos y el presupuesto que maneja y adaptarlo a los artistas presentes en ARCO, aunque siempre hay clientes que pasan por la feria pidiendo asesoría y a los cuales tienen que remitir a la siguiente edición del certamen.

Según Hernando, "lo bueno" del patrocinio de la Fundación Santander este año es que ha ofrecido a sus clientes este programa, lo que explica que las solicitudes se hayan duplicado con respecto a 2013, aunque subraya que el mismo funciona "porque la gente compra, no solo se asesora y ya está".

Además, dentro de sus clientes hay mucho "repetidor" que ya demandó los servicios de "First Collector" en años anteriores y que consideran que el programa "es cómodo y siempre les descubres algún artista nuevo, haciéndoles el trabajo fácil".

No obstante, las cuatro personas que atienden este departamento no acompañan a sus clientes por la feria. Les dan los nombres de algunos artistas y de las galerías que coinciden con lo que pueden querer y ellos "las visitan solos", porque de lo que se trata -añade- es de que el contacto "sea directo" entre el coleccionista y la galería.

"La filosofía de un asesor de arte es que tiene que ser absolutamente independiente y no venderse a nadie, simplemente al cliente", asegura Elisa Hernando, quien afirma que este año hay varios artistas que quizás se han adaptado más "al perfil medio" de sus clientes.

Entre esos artistas cita al pintor murciano Nico Munuera, el madrileño Maillo, los retratos políticos de Miguel Aguirre, las fotografías de José Guerrero o los trabajos de Guillermo Mora.

La gran mayoría de los que acuden en busca de consejo artístico "no tienen mucha idea" de arte, según la directora del programa, aunque son personas a las que les gusta este mundo y que llegan con "dos o tres nombres de los grandes en la cabeza, como Picasso, Dalí o los impresionistas".

A algunos de ellos también les han recomendado artistas consagrados, como Jaume Plensa o Cristina Iglesias, aunque reconoce que en estos casos se necesitan presupuestos "más elevados" si se apuesta por alguna gran escultura y de menor cuantía si, en el caso del primero, se trata de algún grabado, que se puede adquirir a partir de 3.000 euros.

Entre los gustos de los primeros coleccionistas "gana por goleada la pintura", según Elisa Hernando, quien reconoce que este año solo dos clientes se han interesado por el vídeo, un formato "del que todavía cuesta ver su valor".

La característica principal del arte del siglo XX y XXI, según esta experta y pequeña coleccionista, es "la gran diversidad de lenguajes, de temáticas y de soportes", para quien lo mejor de ARCO es que las galerías que exponen "han pasado la criba" de un comité de selección, lo que asegura "la calidad" de las piezas, al margen de que gusten o no a todo el mundo.

Al final, la mayor satisfacción de quienes llevan "First Collector" es ver, en el primer día de feria, un joven que les había solicitado ayuda y que se iba a casa con la obra recomendada embalada bajo el brazo. Misión cumplida.

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