Mons estrena monumento fluorescente de la mano del artista Arne Quinze

  • La ciudad belga de Mons, capital europea de la cultura en 2015, inaugura hoy una instalación fabricada con madera fluorescente de colores, diseñada por el artista conceptual Arne Quinze y construida por más de una veintena de estudiantes de arte.

Bruselas, 6 diciembre.- La ciudad belga de Mons, capital europea de la cultura en 2015, inaugura hoy una instalación fabricada con madera fluorescente de colores, diseñada por el artista conceptual Arne Quinze y construida por más de una veintena de estudiantes de arte.

Con esta colorida obra situada en pleno centro de la ciudad, el autor pretende interactuar con el público y hacer que los peatones aminoren el paso y se pregunten qué es este extraño edificio, por qué está ahí y para qué sirve.

"Es un proyecto muy importante para Mons" que destaca por su estructura de madera de colores, explicó a Efe Charline Cauchie, portavoz de prensa de la Fundación Mons 2015.

Más de una veintena de estudiantes de la escuela Arts² han participado durante 20 días en el montaje del monumento bajo las órdenes de Arne Quinze, conocido por otras obras del mismo estilo ubicadas a la entrada del Parlamento flamenco en Bruselas o en el puente de Rouen, en Francia.

En una entrevista publicada por la cadena de televisión pública francófona RTBF, el creador belga subraya la importancia de "la educación a través del arte y la cultura" y asegura que su sueño de infancia es convertir las ciudades en "museos al aire libre".

A través de este monumento urbano, Quinze busca la "confrontación con el público" y que la gente se pare a reflexionar sobre el significado del arte, algo que él define como "el pilar de nuestra cultura".

Con motivo de su título de Capital Europea de la Cultura 2015, Mons está preparando más de 300 actos culturales y alrededor de un millar de actividades que contarán con el apoyo de otras 18 ciudades belgas y francesas, así como con la colaboración de 22 instituciones culturales.

Esta ciudad belga comparte el título de Capital Europea de la Cultura 2015 con la localidad checa de Pilsen, un reconocimiento que este año ostentan la letona Riga y la sueca Umea y que pasará a la polaca Breslavia y a San Sebastián en 2016.

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