Mora no esperaba su gran triunfo "después de tanto tiempo en las sombras"

Madrid.- Juan Mora fue el protagonista en mayúsculas de la gran tarde de toros hoy en Las Ventas al cortar tres orejas y abrir la Puerta Grande, un triunfo que ni él mismo todavía era capaz de asimilar antes de ser aupado a hombros: "Quién se iba a imaginar una tarde así después de tanto tiempo entre las sombras".

"Ha sido una tarde preciosa, pero hay que darle gracias a Dios, que Es lo más grande, y Quien ha obrado el milagro. No se me van a olvidar estos olés en la vida, porque a estas alturas se saborean aún más. La tarde ha tenido quizás ese aroma de romanticismo porque después de veintiocho temporadas de alternativa, pensar en un triunfo como éste era una utopía", confesó emocionado Juan Mora.

Y a pesar de la rotunda actuación cosechada, ni más ni menos que tres orejas en la primera plaza del mundo, el veterano torero de Plasencia quiso incluso quitarle importancia.

"Yo he hecho lo que sé hacer. No quiero ser ahora el centro del mundo, porque ante todo está la humildad; cuanto más humilde se es, más grande es el paso de uno por la vida", apostilló Mora.

Y acerca de su lote, y sobre todo, de la forma de ejecutar la suerte suprema en ambos, Mora dijo que "he disfrutado mucho los dos toros porque a decir verdad se han dejado bien en la muleta. Y lo otro, yo siempre llevo la espada de verdad cuando estoy toreando de muleta, lo que pasa que toda mi vida he sido un pinchauvas y hoy ha salido", dijo finalmente.

Radiante igualmente, aunque con un triunfo menor, se marchaba de la plaza Curro Díaz, que cortó una oreja de mucho peso a un toro complicado a base de "tragar y tragar mucho hasta que he conseguido someterlo".

"Ahora mismo no puedo estar más feliz. Ha sido una tarde muy importante en todos los sentidos, y después de cómo ha estado el maestro Juan Mora había que arriesgar y ponerse de verdad, y más aún en Madrid", confesó Díaz.

Triunfo importante del torero de Linares, que no tuvo ni mucho el lote más propicio para lograrlo.

"No ha sido nada fácil poder estar a gusto con ninguno de los dos toros que me han tocado, sobre todo al que le he cortado la oreja pues aunque parecía que estaba muy agarrado al piso, cuando se arrancaba lo hacía con mucha brusquedad, apretando y echando la cara arriba al final del muletazo", concluyó.

Triunfador también en la tarde, aunque un punto más contrariado que los demás, se iba "Morenito de Aranda", que paseó una oreja del último toro, aunque perdió un triunfo mayor por la mala colocación de la espada.

"Ha sido una tarde muy bonita y muy emocionante. Mi primero no tenía casi ni un pase, pero con el sexto he estado muy entregado. Solamente quería fundirme con el toro y así creo que ha sido. Pero me da mucha pena no haberlo rematado como Dios manda, y aunque una oreja en Madrid es importante, tenía la Puerta Grande entreabierta y me la he cerrado yo sólo", finalizó "Morenito".