El Puerto de Santa María (España), 5 ago.- Morante cortó la única oreja de la tarde en El Puerto de Santa María, en el suroeste de España, con dos toros de Zalduendo, bajos de presentación y mansos sin fijeza; dos de Juan Pedro Domecq, deslucidos y chicos; y dos de Victoriano del Río, desiguales y deslucidos.
Finito de Córdoba, ovación y pitos.
Morante de la Puebla, ovación tras dos avisos y oreja.
Miguel Ángel Perera, ovación y ovación.
Tres cuartos de entrada en tarde agradable. Saludó tras banderillear al tercero Joselito Gutiérrez
Finito de Córdoba pasó de puntillas por El Puerto. Si acaso, destacó en su primer toro alguna disposición con la derecha, aunque nunca hubo quietud.
Morante, en su primer toro, construyó una faena demasiado larga. Probó mucho para apenas decir nada, pases sueltos de calado, pero sin solidez alguna.
Su segunda faena fue un compendio de medios muletazos deslavazados. No obstante, fue muy coreado por un público fácil y por la música que le empujaba. Mató con celeridad y cortó una oreja.
Perera hizo un quite por gaoneras muy apretadas. En su primera faena, a un toro sin apenas fijeza, logró llegar a los tendidos por la cercanía de los terrenos y por el temple. Arrimón final y dos pinchazos.
En su segundo toro, otro quite impresionante, por tafalleras apretadísimas y una gaonera que hizo temblar a la plaza. La faena la construyó con la diestra. Siempre muy templado, pero al toro le faltó algo más de recorrido, manifestando su mansedumbre al querer siempre irse a las tablas. Perera estuvo muy por encima. Falló a espadas de nuevo.
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