MÚSICA A BENEFICIO DE LOS ARTISTAS CIEGOS DE LATINOAMÉRICA

- Rafael de Lorenzo, directivo de la ONCE, presenta un disco en la Sala Galileo de Madrid el 28 de noviembre. Rafael de Lorenzo, secretario general del Consejo General de la ONCE, presentará su primer disco de estudio, 'De pasión y pecado', en un concierto en Madrid en la sala Galileo el próximo 28 de noviembre. Tanto lo que se recaude por las entradas como por la venta del álbum será donado a la Fundación ONCE para América Latina y destinado a ayudar a poetas y músicos ciegos latinoamericanos.
Rafael de Lorenzo comenzó a tocar la guitarra a los 13 años. La música era entonces una habitante más en su casa, ya que su abuelo solía tocar el acordeón y su padre la batería, además de cantar.
La familia se había trasladado a Valencia desde Hellín (Albacete) al poco de su nacimiento, así que su infancia transcurrió en esta ciudad hasta los 15 años, cuando sufrió una afección ocular que le privó de la vista. Se afilió entonces a la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y se marchó a vivir a Alicante, interno en el colegio para alumnos ciegos de esta organización.
Allí pasó un año, en el que, además de estudiar, se integró en la rondalla del colegio, y al año siguiente continuó sus estudios de Bachillerato en Madrid, en el colegio de la ONCE del Paseo de la Habana. Fue entonces cuando se matriculó en el conservatorio para estudiar la carrera de Guitarra Clásica, que terminaría seis años después.
Sin embargo, el joven Rafael de Lorenzo tenía claro que quería ligar su vida profesional al Derecho, carrera que cursó también en Madrid y que le hizo alejarse poco a poco de la guitarra, ante la imposibilidad de compaginar ambas dedicaciones.
“La música quedó entonces relegada a los veranos”, cuenta Rafael de Lorenzo en una entrevista publicada en la revista 'Perfiles'. “Cuando volvía a Valencia en el periodo estival, por el día vendía cupones de la ONCE y por las noches tocaba la guitarra en un grupo. Actuábamos en discotecas y ferias de los pueblos, haciendo versiones pop rock de los éxitos que había entonces. En 1971 también concursé en un programa televisivo que presentaba Tomás de los Santos, que se llamaba ‘La gran ocasión’, el precedente de los programas de talentos que se han popularizado en los últimos años”, declara.
DIRECTIVO
Con el paso del tiempo, Rafael de Lorenzo fue asumiendo distintas responsabilidades como directivo en la ONCE y su Fundación hasta llegar a su puesto actual: secretario general del Consejo General de la ONCE.
A este órgano se incorporó en 2011 como consejero José Luis Pinto, que en la actualidad ocupa la Vicepresidencia Primera de la organización de ciegos, con quien De Lorenzo entabló amistad. Pronto se dieron cuenta de que les unía su afición a la música, y comenzaron a componer canciones juntos en el escaso tiempo libre que las responsabilidades profesionales de ambos les permitían. Las letras que José Luis Pinto escribía se revelaron perfectas para acompañar las melodías que Rafael de Lorenzo creaba y, de esa manera, terminaron muchas canciones.
“Me hacía ilusión recuperar viejos tiempos y me puse a escribir bastante”, dice De Lorenzo, quien se confiesa amante de la música clásica (“soy un forofo del Teatro Real”) y seguidor de músicos como Elvis, los Beatles o, en el plano nacional, el tándem Serrat/Sabina.
Según afirma, “José Luis y yo nos complementamos bien y, sobre todo, nos divertimos. Él escribe de maravilla, tiene mucha sensibilidad aunque sus letras son de un estilo más ‘canalla’ que las mías, que siguen una línea más romántica”, asegura.
Con tanto material escrito, ambos decidieron hace tiempo darle una utilidad y así surgió la idea de grabar un disco, que hoy es una realidad que acaba de editarse bajo el sugerente título ‘De pasión y pecado’.
El álbum recoge 18 canciones, de las que la autoría de muchas de ellas es compartida: en las letras José Luis Pinto y en la música Rafael de Lorenzo. Este último, además de cantar y tocar la guitarra española, las ha producido, encargándose de los arreglos musicales de todos los instrumentos.
El disco ha sido grabado durante meses en un estudio en Madrid (“lo hemos estado grabando a ratos, durante fines de semana, o por las noches, después de la jornada laboral, por eso el proceso ha sido largo”, resalta De Lorenzo), y en él intervienen una docena de músicos profesionales, casi todos procedentes de Latinoamérica. Cuenta también con colaboraciones como la de Rafa Blas, ganador de la edición de 2012 del programa de televisión ‘La Voz’.
“La presencia de tantos músicos latinoamericanos tiene sentido porque muchas de las canciones hunden su raíz en la música latina. Hay rancheras y boleros modernos, ritmos que beben de su folclore, aunque también hay canciones pop e incluso alguna incursión en el pop rock. Es un trabajo muy variado en estilos”, cuenta Rafael de Lorenzo.
COMPONENTE SOLIDARIO
Sin embargo, el vínculo con Latinoamérica no se limita sólo a la música y a los músicos que han participado, sino que va más allá.
Lo cuenta el propio Rafael de Lorenzo: “Cuando ideamos el proyecto pensamos que no tenía sentido limitarnos a hacer un disco como algo estrictamente personal, sino que queríamos que de alguna manera tuviera una vertiente social, una utilidad para los demás. Por eso hablamos con los responsables de la Fundación ONCE para América Latina, la entidad dependiente de la ONCE que ofrece cobertura a las personas ciegas de Latinoamérica, con el objetivo de donar todos los beneficios que la venta del disco pudiera generar”.
El patronato de FOAL autorizó la donación y así la afición musical de estos dos directivos de la ONCE tendrá una utilidad social, pues el dinero que el disco genere irá destinado a proyectos de los que se beneficiarán músicos y poetas ciegos latinoamericanos.
Se ha realizado una primera edición del CD de 5.000 copias, y se presentará en un concierto en Madrid el próximo 28 de noviembre en la célebre sala Galileo Galilei, en la calle Galileo, número 100.
Allí estará esa noche sobre el escenario Rafael de Lorenzo, acompañado por una banda de músicos en formación clásica de batería, bajo, guitarra y teclados, en un concierto que tendrá también carácter solidario, ya que el importe de las entradas se destinará al mismo fin dentro de FOAL.
Rafael de Lorenzo no se muestra nervioso de cara a esta actuación -ya ha tenido otras experiencias anteriores sobre las tablas-, aunque sí ilusionado ante el nuevo reto. “Es una satisfacción que de una afición personal que me ha acompañado siempre, como es la música, pueda derivarse un beneficio, aunque sea modesto, para otras personas”, concluye el directivo de la ONCE y músico.

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