Nadal retrata su historia familiar, un "chollo literario", en su nueva novela

  • "Días de champán" es la nueva novela del periodista Rafel Nadal, un retrato de la convulsa historia del siglo XX a través de las apasionantes vivencias de una familia, la suya propia, de la burguesía de provincias a caballo entre Francia y Girona: "era absurdo no aprovechar este chollo literario", dice.

Madrid, 12 abr.- "Días de champán" es la nueva novela del periodista Rafel Nadal, un retrato de la convulsa historia del siglo XX a través de las apasionantes vivencias de una familia, la suya propia, de la burguesía de provincias a caballo entre Francia y Girona: "era absurdo no aprovechar este chollo literario", dice.

Ha escrito esta novela con la ambición, asegura en una entrevista con Efe, de superar la historia familiar y para retratar los acontecimientos ocurridos a lo largo de más de cien años en los que surgió "lo mejor y lo peor de la Humanidad", con escenarios como las dos guerras mundiales, la depresión de 1929 o la Guerra Civil española.

"Esos años son un paisaje perfecto para acentuar los perfiles de los personajes protagonistas" su bisabuelo y sus hijos, dedicados a la fabricación de tapones de corcho destinados al champán y al cava.

Su bisabuelo Francisco Oller es el personaje central de la novela: a los 16 años huérfano, se ve obligado a abandonar Cassá de la Selva, localidad gerundense arruinada por la filoxera y emigra a Francia, donde acaba creando una potente industria de tapones de corcho en Reims, en el corazón de la Champaña francesa.

Es el inicio de la historia de la saga familiar Oller-Nadal a lo largo de cuatro generaciones que transitan por Francia y España en momentos históricos viviendo amores y odios y episodios de sacrificios y esfuerzos para mantener la empresa.

Entre los descendientes de Oller, la novela destaca la personalidad de las tres hijas, mujeres "que sacrificaron todo, hasta su felicidad personal, menos su libertad personal y la independencia".

Entre ellas la abuela del autor, Angéle, que en 1915, cuando tenía 20 años y después de que la empresa familiar en Francia se incendiara, es enviada por su padre a Cassá, atravesando toda Francia en plena Primera Guerra Mundial, para dirigir las obras de construcción de otra fábrica de tapones en España.

Una abuela que murió con 101 años y que Rafel Nadal recuerda cómo una mujer poderosa, vestida de colores en una España "de negro", que fumaba y hablaba de política, pero también "muy dura, rígida y severa", aspectos que perdonó, explica, cuando supo de su vida dedicada al trabajo.

Con su referencia al champán, el escritor ha querido explicar cómo las burbujas de esta bebida se han asociado a las fiestas que hubo en ciertos momentos del siglo XX y que, cuando las cosas iban mal, pasaban a representar "los excesos".

Pero en su familia, incluso en los tiempos de bonanza, nunca hubo excesos, señala Nadal, que recuerda la influencia de las enseñanzas de la tradición luterana a principios del siglo XX, cuando "la excelencia en el trabajo sobre la que ahora teorizamos ya se practicaba", unos valores que considera existentes tanto en el norte de Europa como en España.

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