'No habrá paz para los malvados' triunfa en la noche de los Premios Goya con seis estatuillas

Pese a llegar como gran favorita, ha hecho falta llegar a la recta final de la gala para ver claro que No habrá paz para los malvados iba a ser la triunfadora de esta edición. La cinta de Enrique Urbizu, que se había ido de vacío del Fesitval de San Sebastián, se ha tomado la revancha con seis estatuillas. Supera así a las cuatro de La piel que habito (la más nominada de esta edición) y Blackthorn y las tres de Eva y La voz dormida.

La noche empezó con música y emociones, y crisis, muchas menciones a la crisis. Numerazo musical con la presentadora, Eva Hache, acompañada de Victoria Abril, Belén Rueda, Manuela Velasco, Lucía Jiménez, Adrián Lastra y Miguel Ángel Silvestre. Poco a poco se fueron sumando algunos artistas al número, Pedro Almodóvar incluido. Después vendría un ameno discurso de introducción de la maestra de ceremonias con giros al estilo de "entre col y col, una lechuga", es decir, una y otra mención a la situación económica: que si la prima de riesgo, que si Teddy Bautista, que si los banqueros y hasta las agencias de calificación. Todos tuvieron su segundo de gloria en la gala, incluidos Angela Merkel y Sarkozy.

Comenzaba la entrega del primer premio y ahí llegaba uno de los momentos más emotivos de la noche, la aparición de Silvia Abascal (acompañada por Miguel Ángel Silvestre) después de sufrir un ictus cerebral el pasado mes marzo. Se hizo el silencio en la sala y un suspiro de la actriz lo inundó todo. Abrazo y un discurso conmovedor. Después vendría la entrega del Goya al mejor actor de reparto, que recairía en el gran Lluís Homar. Emocionado, no dejaba de hablar y casi tienen que sacarle del escenario a la fuerza.

A medida que se iban dando los diferentes premios, Eva Hache se cambiaba de vestido y se colaba en las películas nominadas, sí sí, tal cual. La presentadora se metió en un fragmento desternillante de cada una de las cintas nominadas a la mejor del año.

Marisa Paredes y Alberto Amman presentaron el premio a la mejor actriz revelación que fue a parar a las manos de María León. Después de un abrazo a su hermano Paco la actriz recogió el premio y derrochó emoción, desparpajo y sencillez: "Vamos, este es mi día".

El Langui, ganador de dos Goya por El truco del manco, sacó a rapear con él a Javier Gutiérrez, Juan Diego, Antonio Resines y Tito Valverde. Un show en toda regla.

Y hablando de música: Alberto Iglesias consiguió con la banda sonora de La piel que habito su décimo Goya. Poco antes, en la alfombra roja, decía que estaba encantado con todas las nominaciones que está recibiendo por sus películas y sobre todo con poder hacer su trabajo, aunque su carrera "casi si ha convertido en una competición". Con el Goya ya en la mano, Iglesias confesaba que quería ponerlo junto a la cama, "al menos los primeros días". La semana que viene competirá en los Oscar por la banda sonora de El Topo.

Poco a poco llegaron más momentos intensos en la gala: Enrique Urbizu subió por primera vez al escenario para recoger el Goya al mejor guión original y Arrugas le arrebató a La piel que habito de Pedro Almodóvar el Goya al mejor guión adaptado. La adaptación a la gran pantalla de la novela gráfica de Paco Roca se llevó también el premio a la mejor película de animación.

La actriz Ana Wagener, una veterana, se hacía con premio a la mejor actriz de reparto por su papel el La voz dormida y Kike Maíllo se lleva el premio al mejor director novel. Ambos calentaron motores para el Goya a la mejor actriz protagonista. Sí, señores, fue para ella, Elena Anaya se llevaba el galardón emocionada, tiraba de chuleta para no dejarse a nadie y cerraba con un emotivo agradecimiento a su madre, "mi maestra", y a su padre, "que estará viéndolo con prismáticos desde algún sitio".

En la sala de prensa ya con su Goya Anaya radiaba felicidad y más aún cuando su compañero Jan Cornet se llevaba la estauilla como mejor actor revelación. Los gritos de alegría de la actriz inundaron la sala llena de gente. SPOILER: Es la primera vez en la historia de los Goya que una pareja de actores se llevan el premio por interpretar al mismo personaje.

No faltó el momento de recordar esos grandes que nos dejaron durante el último año María Isbert, Amparo Muñoz, María Jesús Valdés, Walter Viderte, Jordi Dauder... y tampoco el que podemos denominar como 'momento Santiago Segura', que había prometido venganza y la servió bien fría (bueno, o bien caliente, según se mire). Y todo porque Torrente, la cinta de Santiago Segura, copó el 20% de la recaudación del cine español pero no recibió ninguna nominación. El director repartió dardos a diestro y siniestro, así, en plan Segura.

La película argentina Un cuento chino se alzó con el premio a la mejor iberoamericana y The Artist con el de mejor europea. Dentro de siete días, la cinta de Michel Hazanavicious luchará por los Oscar.