Novela negra y criminal para tus hijos

"Llevaba dos días y todo el fin de semana dedicada a repasar los archivos de mi padre, estudiar sus casos, pequeños y grandes, determinar sus métodos, ver de qué forma enfocaba su rutina, seguir a alguien o conseguir información de algunas personas que podían ayudarle en una investigación. Por un lado, confirmaba lo que ya sabía: que ser detective no era muy complicado si la cosa se limitaba a seguir los pasos de alguien y redactar un informe".

Podrían ser las palabras de cualquier detective de la literatura negra más clásica, pero pertenecen a una investigadora adolescente, creada por Jordi Sierra i Fabra, llamada Berta Mir. Es la protagonista de libros como El caso del falso accidente y El caso del loro que hablaba demasiado, y personaje femenino que hoy abandera toda una corriente de libros de intriga para un público menor de edad.

Si cuatro de los diez libros para adultos que se venden en España son de temática de novela negra, los niños y los jóvenes no podían quedar excluidos del género. Queda por ver si el fenómeno puede seguir los pasos que J. K. Rowling inició con Harry Potter, aprendiz de mago de ficción que devolvió a los libros juveniles el furor por lo fantástico.

Así, Berta Mir es una de las responsables de este boom editorial por lo negro y criminal para jóvenes. La intrépida adolescente es una chica que, tras el intento de asesinato de su padre, ha ocupado el puesto de su progenitor en una agencia de investigadores privados.

Mientras se encarga de solucionar los diferentes casos que tiene a su cargo, los lectores de Berta también conocen sus aficiones –toca en un grupo de música- o sus primeros escarceos en el amor adolescente.  

"Berta es joven, tiene 18 años, y su tiempo es éste. Además, escribo en primera persona, así que llega mucho más directa e intensamente al lector. En cualquier caso, nunca bajo el listón. Los casos de Berta Mir son tan duros y fuertes como cualquier otro", afirma el escritor Jordi Sierra i Fabra.

Es precisamente la valentía al abordar asuntos como las drogas, el tráfico de animales o las infidelidades lo que puede sorprender en una obra dirigida especialmente a los más jóvenes.

"¿De verdad puede asustar que una chica investigue infidelidades?", se pregunta de manera retórica Fabra.

"Hay niños o niñas más pequeños que los simples adolescentes viendo películas impropias, que no entienden y les dan ideas deformadas, o metiéndose en páginas de Internet o matando bichos en videojuegos. Saben latín, o lo creen. En una novela raramente habrá algo que no se explique o sea gratuito", concluye el novelista.

Berta Mir, que se une a los personajes clásicos de las series de Los Cinco o Guillermo detective, forma ya parte de un nuevo tirón de ventas editorial. Así, por ejemplo, Shane Peacock ha sorprendido a lectores de medio mundo con las aventuras de un adolescente Sherlock Holmes, mientras que el propio Juan Madrid, uno de los reyes de la novela negra española, consiguió cierto éxito con Huida al sur, un libro dirigido al público joven.

También encontramos en la sección juvenil de las librerías a Nik Mallory, el niño superdotado creado por el alemán de origen griego Christos Yiannopoulos. Desde que a los ocho años mataron a su padre, este pequeño de gran inteligencia dedica gran parte de sus esfuerzos a encontrar al culpable del asesinato.

Por ejemplo, en Nik, el Mindcracker. El caso del hombre de las mil caras, el joven investigador se verá involucrado en un misterioso asunto relacionado con las desapariciones de niños superdotados.

Estos personajes son la punta del iceberg de lo que, previsiblemente, se aproxima dentro del género juvenil e infantil en los próximos meses. Bienvenidos a la novela muy negra y criminal; pero no para padres, sino para sus hijos.