"Nunca quise ser como tú", una novela sobre la caducidad de los sueños

  • Madrid.- "Nunca quise ser como tú" es la segunda novela de César Strawberry -el letrista y líder de la banda Def Con Dos-, un texto que habla con muchísima ironía del conformismo, del ocaso de los sueños y de los convencionalismo ocultos. Se trata de "un ejercicio de preguntas sin respuestas", en palabras del autor.

Madrid.- "Nunca quise ser como tú" es la segunda novela de César Strawberry -el letrista y líder de la banda Def Con Dos-, un texto que habla con muchísima ironía del conformismo, del ocaso de los sueños y de los convencionalismo ocultos. Se trata de "un ejercicio de preguntas sin respuestas", en palabras del autor.

La novela cuenta la historia de Fernando y Marta, una pareja de treintañeros que viven del "artisteo", amparados por la solvencia económica de la familia de Marta. Sin embargo, esa vida "envidiable" va erosionando el día a día de ambos, invitándoles a recordar aquello que se quiso ser y no se fue.

"Nunca quise ser como tú" (Ediciones B) es un libro en torno a la falacia de los ideales y sobre la caducidad de los sueños. "Yo creo que la premisa del libro es esa: como coño he llegado a ser esto que soy", señala Strawberry en entrevista a Efe.

Y lanza más preguntas "¿los sueños tienen alguna relevancia como objetivo existencial o son sólo una pequeña visión pasajera fruto de los cambios biológicos de determinadas edades?, ¿son una gilipollez?, ¿son una cuestión como que te salga bigote?", apunta.

Y es que a Strawberry le sorprende la ligereza con la que tantos se han vendido al "mercadeo", la facilidad "con la que muchos soñadores y mucha gente no ha tenido ningún problema en renegar absolutamente de todo y le ha rendido culto a la tarjeta de crédito".

La novela -construida con tramas que se van intercalando- posee un ritmo ágil, fruto de la experiencia de Strawberry en la confección de guiones. "Yo tengo una técnica bastante depurada en ese sentido a nivel narrativo, de crear siempre una intriga, de que todos los capitulillos terminen arriba", confirma.

El libro es también una critica ácida de la sociedad. "Yo creo que estamos en una crisis de valores de la hostia. Más que crisis económica hay una crisis de valores, de para qué todo esto", afirma Strawberry.

Y agrega: "no es tanto que haya que justificar la vida persiguiendo la utopía, sino que lo que hagas se ajuste, en cierta medida, a lo que tu quieres". Se trata de preguntar "en qué medida uno es timonel de su destino", según Strawberry.

"¿Tiene sentido una vida de resignación, y basada sólo en un bienestar físico?, o no, o todavía tiene sentido una cierta incomodidad en aras de un estímulo soñador", pregunta el autor.

Y aparejada a esta resignación sobresale la "poca iniciativa" de la gente frente a lo que piensa y a lo que elige; se trata del "mundo franquicia" que se expande, en opinión de Strawberry.

"A lo que tiende este sistema de mercadeo es a que compres un comportamiento con todos sus complementos, es decir, yo soy este, y éste lleva esta ropa, piensa esto, consume esto y dice esto, y lleva esta vida", afirma.

Así, surge la pregunta -presente en la obra- de si existe una segunda oportunidad, de si la vida "es un antojo o una necesidad".

"Yo creo que sí, que existe, pero por esa segunda oportunidad hay que asumir tales riesgos que es muy duro planteársela. Es una segunda oportunidad sin retorno, de lo consigo o se acabó".

La droga es otra protagonista de la novela, en particular la cocaína, de la que Strawberry considera que hay una tolerancia "espeluznante" en la sociedad moderna.

"Yo he tenido amigos que lo han perdido todo por la nariz", revela el autor, y añade: "a mi la cocaína me ha quitado muchos amigos. Estoy dolidísimo".

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