Oreja para Orellana en la venezolana Feria de Tovar

Tovar (Venezuela), 7 sep.- El matador de toros venezolano Rafael Orellana cortó una oreja en la primera corrida de toros en la 169 de la tradicional Feria de la Virgen de Regla, celebrada hoy en la ciudad de Tovar, en los occidentales Andes venezolanos.

El español David Galán debutó en Venezuela teniendo emotiva actuación en su segundo toro, una faena del corte de su padre, el desaparecido Antonio José Galán. Hubo fuerte petición de oreja que no atendió la presidencia.

El venezolano Alexander Guillén y su compatriota el rejoneador Rafael Rodríguez, cumplieron.

Galán, palmas y fuerte petición de oreja en su segundo, bronca a la presidencia por no conceder los trofeos.

Orellana, oreja y palmas.

Guillén, aplausos y aviso.

Rodríguez, ovación.

Se jugaron siete toros venezolanos, seis de San José de Bolívar, bien presentados y bravos. El séptimo para rejones de "El Trébol". La plaza registró cerca de media entrada. La corrida duró tres horas y cuarto.

Fuera de cartel se jugó un octavo toro que lidió el mexicano Rubén Pérez "El Mileño", que recibió aplausos.

Galán saludó con dos largas cambiadas de rodillas y ceñidas chicuelinas al toro de su debut en Venezuela, al que cambiaron con un puyazo y un par de banderillas.

Trasteó de poder a poder un bovino codicioso que mató de estocada.

Al quinto, un castaño bien armado, lo recibió con otra larga de hinojo. El burel llego boyante a la muleta, lo que aprovechó el malagueño para realizar poderosa y emotiva faena de muleta que inició con toreros doblones y largas series por ambos pitones.

Se adornó y entró a matar por derecho. El público pidió insistentemente las orejas que la presidencia no concedió, recibiendo una prolongada bronca.

Con contemplados lances recibió Orellana su primero que derribó a caballo y picador.

Realizó valiente faena de muleta que comenzó en el centro de la arena con una serie con la diestra rodillas en tierra, al compás de la música.

Toreó con gusto por naturales y redondos que calaron en los tendidos. Mató de pinchazo y estocada y le concedieron una oreja.

Su segundo embistió con la cara arriba, metió los riñones empujando en el caballo, pero llegó descompuesto al último tercio y el del patio lo mató de certera estocada.

Guillén mostró lances con gusto por verónicas y estuvo armonioso con la pañosa, en dos tandas con la diestra y una por naturales antes de matarlo de estocada en la cruz.

El sexto, fue el garbanzo negro de la corrida, no permitió el lucimiento y el coleta lo pasaportó de dos estocadas.

El séptimo, para el caballero Rodríguez, permitió lucir la alta doma de la cuadra. Clavó rejoncillos de castigo y banderillas al violín a una y dos manos que acompañó a la música. Lo pasaportó de dos rejones de muerte desde la silla y a la segunda estocada pie a tierra.

El matador de toros mexicanos Rubén Pérez "El Mileño" mató el octavo toro fuera de cartel un sobrero de la divisa nacional "La Cruz de Hierro" bien presentado y bravo.

El azteca mostró buenas maneras toreando con la capa, el toro recibió un largo puyazo que ovacionaron y "El Mileño muy entonado con la muleta realizó aceptable faena que malogró con los aceros.