Osvaldo Golijov: Sin Nuria Espert, "Ainadamar" no existiría

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 10 jul.- Si el argentino Osvaldo Golijov (La Plata, 1960) no hubiera visto con 20 años en Londres a Nuria Espert en "Yerma", "Ainadamar", la ópera cuya tercera versión ha estrenado mundialmente el Real con un gran éxito, simplemente "no existiría" porque fue ella la que "inspiró" este "madrigal" dedicado a Lorca.

Golijov estrenó la obra en 2003, en el Festival de Tanglewood, con la actriz Margarita Xirgú como protagonista "doble": joven y cuando, ya mayor y exiliada de España, vivió en Uruguay.

El compositor decidió en 2005 que quería ahondar en el personaje de García Lorca, darle más fuerza a la Margarita joven e impulsarla "hacia el futuro" creando el personaje de Nuria, "como alumna imaginada de la Xirgú y a la vez inspiradora", relata en una entrevista con Efe Golijov.

"Ainadamar", "fuente de las lágrimas" en árabe en alusión al lugar de Granada donde se cree que fue ejecutado el poeta, "adquirió así una fuerza muy grande gracias a la idea de paso de la antorcha generacional. La idea es que Margarita muere, pero no sus ideas, que continúan en la joven Nuria", detalla.

La segunda versión de la obra, estrenada en la Ópera de Santa Fe con libreto de David Henry Hwang, fue un éxito y así lo refrendan dos Grammy.

Ahora, en el Real, con el estadounidense Peter Sellars dirigiendo la escena y el argentino Alejo Pérez la orquesta, la propia Nuria Espert está leyendo los últimos poemas de Lorca, los del "Diván del Tamarit", con lo que, asegura Golijov, "adquiere una dimensión cubista, con Nuria de joven cantando y, de mayor, recitando".

"El momento más emocionante de esta versión -subraya- es cuando Nuria hace al modo butoh -teatro japonés- la representación de algunas de las cosas que pasaron".

Las representaciones con Espert, que comenzaron el día 8 y concluirán el día 22, son "casi con toda probabilidad" un "privilegio" que sólo van a poder saborear quienes acudan al Real porque la actriz "tiene muchos compromisos".

"No conozco a nadie que pueda sustituirla. Ella la ha puesto en el universo y ha propagado sus ondas al futuro, hasta donde nadie imaginaba antes, como si fuera la música de Duke Ellington. Como decía Picasso, el verdadero arte vive un eterno presente", alaba.

Sin embargo, precisa, Espert sí cree que hay "gente en otros países" que "quizá" podrían hacer su papel, aunque Golijov se reserva "las sugerencias".

Está leyendo "muy intensamente" a Darwin y se ha dado cuenta de que "entre géneros artísticos, se reproducen edades geológicas y biológicas" de las que habla el padre de la Teoría de la Evolución.

"Nuria es un organismo diferente de todo lo conocido, una especie única aunque salga de la misma matriz. Cuando vi el ensayo general, fue muy emocionante, porque le daba una proyección impensable. Sentí un impacto muy grande al oirle recitar los poemas de Lorca", relata.

Gente como Chavela Vargas, que ha presentado en Madrid su disco dedicado a García Lorca, "La luna grande", o Espert "son irrepetibles pero seguirán existiendo siempre".

Para componer la música, desvela, la imagen que le inspiró fue la de "una Granada flotando y sangrando melodías. Es de un melodismo sinuoso, y de unos colores densos, con una espesura más de sangre que de agua", añade Golijov.

Esta tercera versión de "Ainadamar", "la definitiva, o no", bromea el compositor, convive con la de 2005, que se sigue representando por todo el mundo y en los últimos meses en Colombia y Argentina, donde Lorca es "como el aire porque 'lo respira' todo el mundo".

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