Paco Ibañez glosa el valor de Garzón contra "la gangrena" de la amnesia

  • París.- Paco Ibañez, que anoche ofreció un concierto excepcional en el Teatro del Châtelet, defendió en declaraciones a Efe el intento del juez Baltasar Garzón de "salvar a España de esa gangrena" que es la amnesia.

Paco Ibáñez y su público saborean su poemas en el parisino teatro Châtelet
Paco Ibáñez y su público saborean su poemas en el parisino teatro Châtelet

París.- Paco Ibañez, que anoche ofreció un concierto excepcional en el Teatro del Châtelet, defendió en declaraciones a Efe el intento del juez Baltasar Garzón de "salvar a España de esa gangrena" que es la amnesia.

Donde el Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu decía que "la verdad duele, pero el olvido mata", síntesis de cómo la Suráfrica de Mandela afrontó al descubierto las secuelas del apartheid para evitar males mayores, Paco Ibañez encuentra que Garzón "ha dado todos los pasos para que en España no vivamos tapándonos los ojos y mirando para otro lado".

"Es un hombre que le ha puesto valor y pecho a un problema que tenemos los españoles, de amnesia", declaró poco antes del recital en el que desgranó con sabiduría su antología poética el siglo XIII al XXI y rindió, entre otros, homenaje a sus padres y a los refugiados españoles que fueron también ellos, y muchos otros, como los de Ana Hidalgo, teniente alcalde de París, resaltó.

Garzón, ha hecho gala de gran "coraje" y "valentía" en su intento "de mirar para adelante y zanjar el asunto de "los grandes crímenes que se cometieron en España", que son algo "insoportable", explicó, convencido como Desmond Tutu o Víctor Hugo de que es mejor afrontar el escozor de la verdad que la repetición de tragedias mortíferas.

"Es una gangrena que no se haga esa operación", y Garzón "ha intentado salvar al país de ese tumor que llevamos ahí", recalcó.

Pero como "por unas razones o por otras no se destapa, se está pudriendo todo", resumió este artista que hace 40 años desde el Olympia y la Sorbona ofreció sus canciones contra toda dictadura, y anoche llenó de emoción y sensibilidad el Châtelet.

La voz de "Palabras para Julia", "A Galopar", "La poesía es un arma cargada de futuro" y otros poemas fundamentales consideró, asimismo, que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, "es un hombre entero".

"De verdad quiere, quisiera, cambiar las cosas, pero está navegando en un mar muy revuelto", además de no tener "la sociedad que se merece", opinó.

De hecho, "lo que le hacen a Garzón se lo están haciendo a Zapatero también. Interviene la política, desgraciadamente", añadió.

El cantante aprovechó la entrevista con Efe, como su concierto la víspera para alertar contra "ese veneno de palabra colonizadora" que es "ok", sonido que le "desangra" cuando lo oye.

En este país, y encima tienen al presidente Nicolas Sarkozy con ellos, "es horrible lo que está pasando", explicó.

"Yo me enfado y digo: 'oye, que en Francia se dice 'd'accord', no se dice 'ok', 'ok' es inglés", pero al segundo te dicen "sí, claro, 'ok', 'ok'", porque ya lo tienen metido en la sangre. "Es lo peor que nos podía pasar, tener al enemigo metido en la sangre", comentó.

Del actual presidente Barack Obama, el artista dispone asimismo de un afinado retrato, sin olvidar que EEUU, como ya cantaba hace décadas en "Soldadito Boliviano" sigue enviando tropas por el mundo "para matar a tu hermano", recordó.

"Por muy buenas intenciones que tenga, es esclavo de un sistema, de un país que tiene su lógica, su pragmatismo y sus valores bien establecidos", a los que él ha de servir, y si un día quisiera cambiarlos, "ese día volverá a ser negro", vaticinó.

EEUU "es una fábrica de guerras", y que a esa fábrica de guerras le den el Premio Nobel, es una falta de vergüenza absoluta. "Sin hacer nada, Obama ha obtenido que todo el mundo les perdone todos los crímenes que han cometido desde hace 250 años. No es posible", dijo irritado.

Encima "estamos sufriendo la 'angloamericanización', en los modos, en los valores", con todo el mundo diciendo ese desgraciado 'ok'.

"Están contaminados, ahora vengo del Ayuntamiento (de París) y la música ambiental es angloamericana, es así en cualquier sitio que vas", lamentó.

Llega hasta tal punto la penetración imperialista "que la gente considera que el ambiente de su entorno es esa música", y si la quitas se encuentran "como en un desierto", seguro que "les pones música francesa y hasta se sienten como si estuviesen "en el extranjero", añadió.

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