Padilla por la Puerta Grande y Talavante corta una oreja en Talavera (España)

  • El diestro Juan José Padilla, que cortó tres orejas, abrió la Puerta Grande en el festejo celebrado hoy en la localidad toledana de Talavera de la Reina (centro del país), en el que Alejandro Talavante paseó también un apéndice.

Talavera de la Reina (Toledo), 13 may.- El diestro Juan José Padilla, que cortó tres orejas, abrió la Puerta Grande en el festejo celebrado hoy en la localidad toledana de Talavera de la Reina (centro del país), en el que Alejandro Talavante paseó también un apéndice.

El festejo quedó en un mano a mano por la cornada recibida ayer por Cayetano, que completaba el cartel, en Jerez de la Frontera (Cádiz).

FICHA DEL FESTEJO.- Cinco toros de Garcigrande y uno -el segundo- de Domingo Hernández, desiguales de presentación y de juego también variado. Encastados, primero y segundo; parado el tercero; deslucido el cuarto; soso el quinto; y manso de solemnidad el sexto.

Juan José Padilla, oreja, silencio y dos orejas.

Alejandro Talavante, oreja, silencio y palmas.

La plaza tuvo casi dos tercios de entrada en tarde calurosa.

-----------------

TRIUNFO EFECTISTA

Lo más sobresaliente del festejo llegó en el segundo de la tarde, y salió de las telas y el compromiso de Alejandro Talavante, que realizó una faena de porte encajado, variada y bien rematada con la espada.

Su segundo, reservón y de feo estilo, no le permitió reeditar triunfo.

Lo mismo que ocurrió con el mulo que cerró plaza, en el que fue el torero quien tuvo que perseguir al toro, que dio varias vueltas al ruedo al hilo de las tablas huyendo de su matador.

Padilla anduvo bullidor y liviano en el que abrió plaza, un cinqueño que tuvo un buen pitón derecho, lado por el lo que pasó sin profundidad y muy de perfil.

No tuvo opciones en el tercero de la tarde, al que volvió a banderillear por el pitón derecho, cerrando tercio "al violín".

Para terminar, se inventó la faena al último de su lote, un oponente que no humilló ni terminó de pasar, y con el que pasó fatigas para banderillear. Padilla, eficaz y con recursos, consiguió robarle algunos derechazos de cierto efectismo, por lo que, tras matar a la primera, el palco le concedió dos orejas.

1011027

Mostrar comentarios