París revela la precoz coherencia del arte de Niki de Saint Phalle

  • El arte rebelde de Niki de Saint Phalle (1930-2002), luminosa y polifacética figura francoestadounidense del siglo XX, toma hoy el Grand Palais de París hasta el próximo febrero con una retrospectiva que revela nuevos aspectos de su obra.

María Luisa Gaspar

París, 15 sep.- El arte rebelde de Niki de Saint Phalle (1930-2002), luminosa y polifacética figura francoestadounidense del siglo XX, toma hoy el Grand Palais de París hasta el próximo febrero con una retrospectiva que revela nuevos aspectos de su obra.

La autora de las famosas "Nanas" estuvo en el origen de "muchas cosas, fue una de las primeras en hacer 'performances', una de las primeras artistas feministas, de las primeras en interesarse en el espacio público y en ser globalmente política", subrayó en una entrevista con Efe la comisaria de la exhibición, Camille Morineau.

Después de París, donde ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados y reúne más de 200 obras y documentos, muchos de ellos inéditos, la muestra viajará a principios de 2015 al Museo Guggenheim de Bilbao, en el norte de España.

Su protagonista, la muy mediática artista dotada de gran conciencia política y social, esotérica y antirreligiosa, pionera en la lucha contra el sida, descubrió su vocación en 1953, gracias a una depresión que le llevó a ser internada en un sanatorio.

Dos años después, en Barcelona, de visita en el parque Güell de Gaudí, dijo haber temblado, deseado y presentido su destino de creadora de espacios al aire libre para todos los públicos, como décadas después serían su "Jardín del Tarot", en la Toscana italiana; o el Parque Escondido, en el sur de California (EEUU).

La exhibición comienza con la importancia que esta pintora, escultora, realizadora, instaladora y creadora autodidacta dio siempre al cuerpo femenino.

Siguiendo un recorrido temático, collages rosados, retratos de prostitutas, diosas, parturientas y misteriosas novias vestidas de blanco conducen a las celebérrimas, risueñas, poderosas y multicolores "Nanas" de todos los tamaños, dimensiones y materiales.

Esta gran sala da paso a una serie de conjuntos escultóricos donde la artista expresó posibilidades corporales más sombrías:

Son sus "devoradoras", inmensas criaturas deformadas por la grasa que toman el té entre amigas con un pequeño marido descuartizado a modo de pastelillo; pasean una siniestra araña con cordel de perro junto a otro minúsculo marido, o directamente entierran al pequeño esposo en un inevitable diminuto ataúd.

La reunión de muchos de sus monumentales "Disparos", creaciones "extremadamente políticas y complejas, de gran contenido", hechas con la ayuda de un fusil, centran la segunda sección de la exposición y son una de sus grandes prioridades, pues Morineau quiso así "resituar su importancia en la historia de la 'performance'".

De Saint Phalle comenzó a practicarlos en 1961, al año siguiente de haberse divorciado de su primer marido y padre de sus dos hijos, Harry Mathews, para dedicarse por entero al arte.

Su primer "Disparo", de la docena que creó hasta 1963, le dio inmediata membrecía en el grupo de los Nuevos Realistas, junto a Yves Klein, Christo, Arman, César, Villeglé y Jean Tinguely, su entonces nuevo compañero, con quien firmaría colaboraciones tan famosas como la "Fuente Stravinsky", junto al Centro Pompidou.

"Pintar es mi vida, pero disparar es mágico", afirma en un vídeo la que fuese también notable representante del neodadaismo y del nacimiento del Pop estadounidense.

El arte público, al que dedicó gran parte de su energía y de sus finanzas, es una vertiente monumental y poco conocida de su trabajo y constituye el tercer y último capítulo esencial de la muestra.

Incluye piezas de grandes dimensiones, algunas inspiradas en el arte precolombino; vídeos y maquetas de edificios, construcciones y jardines escultóricos que son en sí verdaderas obras de arte, y que no pudieron verse en la última retrospectiva parisina, hace dos décadas.

Relacionada con esta última sala, la retrospectiva se completa al noreste de la ciudad, en "Le 104", donde por primera vez se puede recorrer y contemplar en Europa "La Cabeza", enorme calavera de inspiración Olmeca (México) que fue su última obra monumental.

Al igual que su frágil salud, la fama acompañó a menudo a la ex jovencísima modelo de lujo (1948-1949) y de portadas de grandes revistas femeninas estadounidenses, nacida en la selecta ciudad de Neuilly-sur-Seine, al noroeste de París, en el seno de una familia de banqueros aristócratas con la que se trasladó de niña a EEUU.

País que dejó en 1952, reacia a seguir viviendo en el país de la segregación racial y la caza de brujas anticomunista del macarthismo, para instalarse en París, junto con su hija y su marido, y estudiar teatro.

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