Película y corto a dos euros para recuperar los cortometrajes en las salas

  • El director vallisoletano Arturo Dueñas exhibirá su última película, "Aficionados", en varias localidades junto a un corto de un director de esa zona por solo dos euros, una estrategia 'low cost' con el objetivo de recuperar la proyección de cortometrajes en las salas de cine.

Palencia, 29 jul.- El director vallisoletano Arturo Dueñas exhibirá su última película, "Aficionados", en varias localidades junto a un corto de un director de esa zona por solo dos euros, una estrategia 'low cost' con el objetivo de recuperar la proyección de cortometrajes en las salas de cine.

La película Aficionados, del director vallisoletano Arturo Dueñas, comienza hoy en Palencia su periplo por los cines españoles con una propuesta 'low cost': por dos euros el espectador podrá ver la película y además un cortometraje de un director local, según ha anunciado el cineasta en un comunicado.

"Queremos llevar de nuevo el corto al lugar que le corresponde: las salas de cine", ha afirmado el director vallisoletano.

La película se proyectará hoy en Palencia junto al cortometraje "Memorias de un cine de provincias", del cineasta Ramón Margareto, ganador del Goya 2011 al mejor cortometraje documental.

El corto narra la autobiografía del Cine Ortega de Palencia, completamente reformado en 1997, cuando cumplió 60 años, y hace una recopilación de las películas que pasaron por la sala durante esos años y cómo afectaron a la vida de los espectadores.

Por su parte, la película "Aficionados" es una cinta independiente financiada exclusivamente con dinero privado, que fue estrenada en Valladolid el pasado mes febrero y se mantuvo siete semanas en cartelera con más 3.500 espectadores.

"Esto es un récord en España con una sola copia y demuestra que se puede hacer cine sin subvenciones y crear historias de bajo presupuesto que interesen al público", en palabras del director.

"Aficionados", rodada íntegramente en Castilla y León, es una experiencia de creación colectiva que surge del taller de teatro Espacio Abierto.

La película mezcla realidad y ficción (los propios actores escribieron sus personajes), está rodada cámara en mano, sin guión previo y con técnicas basadas en la improvisación, lo que le confiere un carácter experimental.

El público se identifica con los personajes, que sufren pequeños dramas cotidianos, tratados con delicadeza y humor.

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