Pitxot defiende en 'Sobre Dalí' la figura del genio "sin disfraces"

  • El pintor Antoni Pitxot, director del Teatro-Museo Dalí de Figueres e íntimo amigo del genio ampurdanés, defiende en el libro 'Sobre Dalí' la figura de un personaje fallecido hace 25 años sin los "disfraces" que utilizaba en sus apariciones en público.

Cadaqués (Girona), 20 may.- El pintor Antoni Pitxot, director del Teatro-Museo Dalí de Figueres e íntimo amigo del genio ampurdanés, defiende en el libro 'Sobre Dalí' la figura de un personaje fallecido hace 25 años sin los "disfraces" que utilizaba en sus apariciones en público.

"Dalí siempre se disfrazaba de Dalí", asegura Pitxot en una entrevista concedida a Efe en su residencia de Cadaqués, donde tiene su estudio y donde el recuerdo del que fue referencia del movimiento surrealista está más que presente.

El director del Teatro-Museo de Figueres ha aceptado dar su visión sobre el que fue su amigo a través de unas conversaciones con el crítico Fernando Huici para mostrar a "un Dalí natural, dialogante, sin afectaciones, que era el que nadie conocía".

Antoni Pitxot desvela las preferencias de Salvador Dalí en el mundo de la pintura, pero profundiza también en detalles como el de sus dolencias o su estado cuando enfermó, "porque lo que se habla de él en el libro es muy humano".

Para Pitxot, Dalí era "un gran actor, un gran histriónico, un gran representador de su persona y este texto es al contrario y se basa en la actitud de un hombre desde el punto de vista de la persona en la que tenía depositada toda su confianza y a la que le hablaba como a un amigo".

La clave para que este pintor se decidiese a revelar sus vivencias sobre el genio ampurdanés fue la intervención de un familiar, Luis Marquina, vinculado a la industria editorial, quien le instó a una "revisión" de su memoria sobre el que fue su amigo.

"Las cosas revientan un día como un grano", señala Antoni Pitxot sobre sus revelaciones, al tiempo que reivindica su independencia y admite que, en la actualidad, él es prácticamente el "último testigo" de primera mano de la vida de Salvador Dalí.

Cadaqués y su entorno natural es una de las claves que apunta Pitxot para entender la obra de Dalí, "porque él conocía la zona palmo a palmo, todas las rocas, su costa".

"Llegábamos a hacer una especie de concurso en el que uno de los dos realizaba un itinerario de palabra con descripciones y, en un punto, era el otro quien debía continuarlo", relata el pintor.

Según Pitxot, Dalí había "triturado" el parque natural del Cap de Creus, "donde se pasaba horas viendo cómo cambiaba la luz y la forma de las rocas".

Para Pitxot, la magia de Cadaqués la describía a la perfección Dalí cuando decía "que le pasaba lo mismo que a zonas de la Borgoña, Alsacia o La Rioja con el vino de calidad, aquí hay algo, de lo que algún día se sabrá la razón física, que atrae a gente con sentimientos artísticos".

El director del Teatro-Museo de Figueres relata entonces nombres que han pasado por este municipio gerundense, muchos de ellos por su propia casa como los de Andrés Segovia, Manuel de Falla o Pau Casals en el ámbito de la música, Pablo Picasso en el de la pintura o Federico García Lorca en el de la literatura.

Sin embargo, Pitxot destaca la figura de Dalí por su capacidad de innovar y de abrir las puertas a nuevos movimientos "que llevan su cliché como son el hiperrealismo o la transvanguardia".

El éxito de las recientes muestras de Dalí en París y Madrid o el de sus museos en Girona son para Pitxot una "prueba democrática de lo que puede pasar cuando un gran creador entra en los dominios de la conciencia del ciudadano".

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