Publicada la edición crítica de "Espill", cumbre de la misoginia medieval

Barcelona, 23 jul.- Editorial Barcino ha publicado "Espill" (Espejo), de Jaume Roig, obra considerada cumbre de la misoginia medieval y entre las grandes obras de la literatura medieval valenciana, y que ha contado con una edición crítica de la filóloga Antònia Carré.

Escrita hacia 1460 en más de 16.000 versos pareados de cuatro sílabas, "Espill" recoge todos los males que la misoginia de su tiempo atribuía a las mujeres con el fin de provocar la risa en el público.

El autor recurre en la trama a un "alter ego" propio, quien, ya viejo, explica a un sobrino ficticio sus malas experiencias con el sexo femenino a fin de evitar que caiga en la misma trampa.

Las mujeres son todas malas -dice Roig a través del narrador- menos la virgen María e Isabel Pellisser, que había sido esposa del autor, la única para la que tiene alabanzas.

El protagonista de "Espill" relata que ha sufrido malos tratos de su madre, se ha casado con una doncella que finalmente no era virgen, con una viuda estéril que lo engañó con la edad y con una novicia con la que tuvo un hijo, que murió por una negligencia suya.

Aún así, el narrador aún intenta casarse de nuevo, pero se le aparece el rey Salomón y le aconseja desistir.

El "alter ego" de Roig acaba su vida entregado del todo a la oración y a la caridad cristiana, y alejado de las mujeres.

Según Barcino, "Espill" hace un retrato muy vivo de la Valencia de su tiempo como si fuera una novela realista y el humor sutil convive con el exabrupto más grosero, con la broma pasada de rosca más propia de los hombres de taberna.

Jaume Roig habría nacido en Valencia a principios del siglo XV y falleció el 5 de abril de 1478 de un ictus apoplético.

Estudió medicina porque hay documentos que lo califican de "maestro en medicina", y aunque no se sabe bien en qué universidad, se supone que en la de Lleida.

Roig se casó con Isabel Pellisser, que murió en 1459 de peste, y del matrimonio nació un hijo, Luis, que murió pronto, así como tres chicos y tres chicas, que sobrevivieron al matrimonio.

Con un reconocido prestigio profesional como médico, el autor de "Espill" era un hombre con un importante patrimonio y con bastante poder económico, según el testamento y el inventario de bienes.

Su prestigio lo llevó a ser médico de la reina María de Castilla, esposa de Alfonso El Magnánimo, y también de Juan II.

Vinculado también al poder municipal, Roig fue examinador de médicos -cargo de designación local- y médico de varios hospitales. EFE.