Rauzier distorsiona y multiplica por mil los grandes monumentos barceloneses

  • La nave central de la Sagrada Familia, representada en todo su esplendor a partir de miles de fotografías yuxtapuestas, o el interior de La Pedrera convertido en el paraíso terrenal son dos de las obras que el fotógrafo Jean-François Rauzier expone hoy en Barcelona.

Barcelona, 21 jul.- La nave central de la Sagrada Familia, representada en todo su esplendor a partir de miles de fotografías yuxtapuestas, o el interior de La Pedrera convertido en el paraíso terrenal son dos de las obras que el fotógrafo Jean-François Rauzier expone hoy en Barcelona.

El artista francés ha reconocido que el modernismo catalán es tan "delirante" que "resulta difícil ir todavía más lejos", pero su atracción por Gaudí le ha empujado a "arriesgarse" a "distorsionar" y a multiplicar por mil los grandes monumentos barceloneses.

Para ello, Rauzier ha utilizado la técnica de la "hiperfoto", un concepto inventado por él que consiste en crear una imagen a partir de un collage de entre 600 y 1.000 fotografías, tomadas con teleobjetivo y fusionadas, clonadas, mezcladas y retocadas digitalmente.

El resultado se puede apreciar desde hoy en la exposición "Voyages Extraordinaires, Barcelona", en el Museo Diocesano de Barcelona, que reúne treinta de sus obras, todas de gran formato, entre las que destacan siete nuevas piezas inspiradas en los monumentos más emblemáticas de Barcelona y realizadas especialmente para la ocasión.

Una de las más llamativas es la fotografía del Palau de la Música, de tres metros de ancho y 1,8 de alto, en la que el interior del edificio se multiplica hasta el infinito como en un juego de espejos.

Tras el primer impacto, los visitantes de la exposición descubren que los palcos del Palau de la Música están ocupados por decenas de personajes famosos, como Lady Gaga, Michael Jackson, Ray Charles o Johann Sebastian Bach

"Quería que esta foto fuera un homenaje a los músicos", ha aclarado hoy el artista, que ya hizo algo parecido con los grandes cocineros del mundo en su obra "Festins étoilés", que también se puede ver en la exposición de Barcelona.

La fotografía de la nave central de la Sagrada Familia resulta tan espectacular como la del Palau de la Música, aunque en este caso Rauzier se ha limitado a yuxtaponer miles de pequeñas fotografías de gran calidad, sin distorsionar las proporciones arquitectónicas porque el Patronato le prohibió modificar la realidad.

"Es curioso que en La Pedrera me han dejado hacer lo que quiera y en la Sagrada Familia me han puesto muchas restricciones, cuando se trata de dos obras de Gaudí", ha comentado.

Exuberante es un adjetivo que encaja con la obra de Rauzier, tal como se aprecia en La Pedrera, donde el artista ha retratado el interior del edificio de Gaudí convertido en un paraíso terrenal, con lagos, cisnes y pájaros de bellos colores.

"Mi objetivo es resumir todo en una sola foto", ha añadido el artista, en referencia a su fotografía de La Catedral de Barcelona, donde ha colocado el claustro sobre la nave central.

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