Restauradoras proponen eliminar el repinte del eccehomo por su "dudoso valor"

  • El informe que las dos restauradoras de la empresa zaragozana Albarium pusieron en manos de la Fundación Sancti Spiritus, propietaria de la obra, apuesta por recuperar el eccehomo original y eliminar un repinte que consideran de "dudoso valor", aunque propone otras dos alternativas para conservar ambas.

Zaragoza, 20 sep.- El informe que las dos restauradoras de la empresa zaragozana Albarium pusieron en manos de la Fundación Sancti Spiritus, propietaria de la obra, apuesta por recuperar el eccehomo original y eliminar un repinte que consideran de "dudoso valor", aunque propone otras dos alternativas para conservar ambas.

La obra, localizada en el santuario de la Misericordia de Borja (Zaragoza), sufrió un "desafortunado repinte" por parte de Cecilia, una vecina, explican en el texto las restauradoras; un "repinte mediocre, y no restauración" que salió a la luz a mediados de agosto y creó un "maremoto mediático" que lo ensalzó a pesar de que, como inciden, "nunca ha sido una obra original".

Este informe, que se realizó tras el ofrecimiento de Mercedes Núñez y Encarna Ripollés, de la empresa Albarium, fue solicitado por la Fundación Sancti Spiritus, cuyos patronos únicos son el alcalde y los concejales de Borja, y repasa el estado de conservación de la pintura, obra de Elías García, llevado a cabo tras un examen minucioso y una conversación con Cecilia.

Al parecer, y según contó Cecilia, se trata de un repinte "con pinturas al óleo, sobre el que se aplicó un vaporizador protector a modo de barniz", aunque tal y como recuerdan las restauradoras la anciana aseguraba que "todavía no está terminado".

Las restauradoras aseguran que el porcentaje conservado de la pintura original gira "en torno a un 50-60 por ciento", ya que tienen en cuenta la humedad que sufre la pared, la aparición de pequeñas ampollas en el repinte que significarían la pérdida de la pintura en esa zona o el hecho de que Cecilia pasara una brocha antes de pintar para eliminar "el salitre y las escamas sueltas".

Por todo ello, el informe precisa que, ya que la primera causa de deterioro es la humedad, sería necesario "tomar medidas en el entorno" de la obra, antes de llevar a cabo cualquier tipo de acción e "incluso si no se realizara ninguna actuación".

En cuanto a las posibles intervenciones, y "prescindiendo de la ola mediática" generada en torno al "dudoso valor del repinte", las restauradoras optan por "recuperar los restos de la pintura original, eliminando el estrato que lo recubre y distorsiona completamente", puesto que "la pintura es de tema religioso" y está en "un lugar de culto", además de que el autor y la obra merecen "un respeto bajo cualquier circunstancia".

No obstante, avisan de que la "reversibilidad" del repinte disminuirá conforme pase el tiempo, y de que, en cualquier caso, las pérdidas del original serán mayores de las que se aprecian en las últimas fotografías.

No obstante, en vista de que existe "un colectivo que parece darle valor al repinte", afirman que también podrían intentar la "separación de ambas pinturas mediante el antiguo método de 'a strappo'", es decir, retirar el repinte, que podría sufrir daños, y colocarlo sobre un soporte rígido, y sacar a la vez el original.

También podrían realizar una extracción "a stacco" del conjunto, es decir, retirar parte de la pared con las dos pinturas superpuestas, una medida que, aclaran, sería "justificable si, a pesar de las medidas preventivas, continuaran activas las causas de alteración".

El patronato de la Fundación Sancti Spiritus, que colgó en la web del ayuntamiento de Borja este informe junto con los resultados del análisis químico realizado por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, es el que deberá tomar una decisión.

No obstante, no se prevé que la decisión llegue en un tiempo corto de tiempo, ya que dicho patronato ha de tener en cuenta tanto a los descendientes del autor de la obra original como a Cecilia y al resto de vecinos, y valorar la repercusión turística que el repinte ha causado en la localidad.

Desde hace unos días, los cientos de curiosos que viajan a Borja para ver en persona el popular repinte hecho por Cecilia Jiménez deben pagar un euro para acceder al santuario, una iniciativa que podría pesar en la decisión final del patronato.-

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