Robert Longo dice que un artista es como un periodista porque informa con su obra

  • Madrid.- El estadounidense Robert Longo se considera un rebelde en el mundo del arte, un artista que dibuja en blanco y negro imágenes difundidas por la prensa, la televisión y el cine, un periodista porque informa de lo que ocurre en la actualidad, y un conversador con el espectador que ve su obra.

Robert Longo dice que un artista es como un periodista porque informa con su obra
Robert Longo dice que un artista es como un periodista porque informa con su obra

Madrid.- El estadounidense Robert Longo se considera un rebelde en el mundo del arte, un artista que dibuja en blanco y negro imágenes difundidas por la prensa, la televisión y el cine, un periodista porque informa de lo que ocurre en la actualidad, y un conversador con el espectador que ve su obra.

Longo, en conversación con Efe en la galería Soledad Lorenzo (Madrid), donde muestra entre hoy y el próximo 26 de febrero "Mysterious Heart" (Corazón misterioso), su tercera exposición en España, dijo que "ser un artista es como ser un periodista, porque informa de lo que está ocurriendo ahora".

"Mysterious Heart", reúne 27 obras, pero el grueso lo forman siete dibujos de los cuales, tres -de 243,75 x 179 cms- pertenecen a una serie de cabezas de mujeres vestidas con burka, uno representa a un tigre enjaulado y los tres restantes -de 137,2 x 304 cms- recrean el interior de una catedral, una sinagoga y una mezquita.

Esas siete piezas están dispuestas en la galería junto a una instalación y nueve obras especulares de color rojo, azul y verde creadas por Longo en especial para esta exposición individual que ha sido un experimento porque expande su vocabulario artístico, declaró.

Sin una línea temática definida, las cabezas con burka, el tigre enjaulado y el interiores de los templos de las tres religiones monoteístas actuales dialogan entre sí a través del contraste, comentó Longo (Nueva York, 1953).

Su aspecto común reside en la depurada técnica del autor para dibujar: el carboncillo sobre papel montado en una placa de acero.

El uso del blanco y negro no es fortuito sino que lo asocia con "lo verdadero", aunque le parece que también es, "increíblemente abstracto", dijo el artista.

Longo ofrece una obra de corte clásico que está en el medio de la representación tradicional de pintores tan admirados por él como Diego de Velázquez y Francisco de Goya y el arte moderno abstracto, apuntó.

Su finalidad no es la de educar al espectador sino "quizás" una traducción de escenas tomadas de los medios de comunicación y del cine de forma fidedigna, que llevan a que el espectador crea que son instantáneas en vez de dibujos muy formales en carboncillo.

Una divertida confusión para el artista que prefiere establecer un diálogo con el espectador a través de temas actuales como el uso del burka o las creencias monoteístas, en lugar de expresar su historia personal, señaló.

"La religión está presente todos los días en los periódicos y es quizás más peligrosa que el capitalismo, porque la idea de la religión está basada en el miedo a la muerte. ¿Cuándo tú mueres, a dónde vas?, afirmó.

Sin la pretensión de juzgar si está bien o no llevar burka, Longo señaló que su intensión es comunicar de una parte de la realidad sin textos porque "hay tres cosas en las que las palabras no son necesarias: pegar a una persona, follar y hacer arte", explicó.

"Hacer arte -explicó metafóricamente- es como cuando en un aparato de radio antiguo intentas localizar la frecuencia de una emisora" que emita una frecuencia que se inspira entre lo personal y lo mundano.

"Si (la obra) es muy personal resulta aburrido y si es muy popular la obra es como si fuera una lección", apuntó.

Aunque, "en el mundo del arte, cuando el artista se hace mayor la cuestión más díficil e importante es cómo seguir siendo rebelde", insistió.

Belén Palanco.

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