Santi Millán: "En España no hay estrellas, hay obreros del cine"

Magdalena Tsanis.

Madrid, 15 feb.- Un estudio reciente revelaba que el 70 por ciento de los actores en España no vive de su trabajo. No es el caso, desde luego, de Santi Millán, profesional hiperactivo que lo mismo protagoniza una comedia de enredo, que se embarca en una gira de monólogos o se cruza el Sahara en bicicleta para la televisión.

"En España no hay estrellas, hay obreros del cine y creo que eso no se acaba de entender", dice a Efe el actor, preocupado por las polémicas que se montan últimamente el día después de la gala de los Goya, el año pasado con Maribel Verdú o este con Javier Bardem.

"Algo estamos comunicando mal cuando la gente tiene la percepción de que somos unos esnobs millonarios que parasitamos los impuestos de los demás y nos dedicamos a golfear. La realidad es completamente diferente", asegura el actor catalán, de 45 años, que saltó a la fama con la serie "7 vidas".

Antes de eso, ya tenía una larga trayectoria en teatro, radio y televisión. Fue miembro, durante una década, del grupo de teatro La Cubana y después fichó por la productora catalana El Terrat para trabajar como presentador y "showman" en varios programas, entre ellos "Buenafuente".

"La cuestión es trabajar todo lo que puedas. El actor muchas veces está subordinado a que cuenten con él y es jodido, pero ayuda diversificar; yo me lo paso bien en cine, teatro o televisión. Me lo paso bien trabajando e intento trabajar todo lo que puedo".

Esta misma semana, estrena en cines la comedia "Sólo para dos", una coproducción con Argentina y Venezuela dirigida por Roberto Santiago sobre una pareja en crisis, después de diez años de relación, que regenta un hotel para recién casados en Isla Margarita.

Un argumento bastante alejado de la idealización del amor, pese a que su estreno coincide con el día de San Valentín.

"Más que una comedia romántica es una comedia antiromántica", señala Millán. "Nos han vendido una historia del amor que no se corresponde exactamente con la realidad. No se puede tener una relación de 20 años y pretender que sea como el primero. Es un error y quien lo espere se va a meter una hostia", sentencia.

"Tenemos que empezar a hacer el ejercicio de decir: bueno el amor es precioso, impresionante pero, el amor para toda la vida ¿existe?, ¿es posible?, quizás no. Y si lo entendemos así, igual es más fácil vivirlo, igual aguantan más las parejas porque no tienen esa presión de tenerse que querer igual que el primer día", añade.

Eso no impide que le parezca bien celebrar San Valentín "o lo que sea". "Todo lo que sea celebrar, encontrar un momento para la pareja, nunca está de más: un momento de intimidad, una escapada, un detalle".

Y de paso aprovecha para el autobombo. "Nada más bonito el día de San Valentín que cogerte a tu pareja y ver 'Sólo para dos'. Reírse juntos, eso sí que une".

Aparte del cine, el actor tiene pendiente de estreno una serie para Telecinco, "El chiringuito", junto a Blanca Portillo y Jesús Bonilla, que llevará al terreno de la ficción la moda gastronómica que impera últimamente en los programas de televisión.

Y también seguirá explotando su recién descubierta afición por el deporte extremo.

Si hace un par de años recorrió el Sahara en bicicleta en la carrera Titan Desert y transformó la experiencia en el "docu-show" televisivo "Imparables", a través de su propia productora, Zoopa, este año repetirá la aventura en Sudáfrica, donde recorrerá más de 700 kilómetros en ocho días, en busca de sus propios límites.