Señor, ¿a qué suena su cabeza?

¿Qué podemos llegar a saber de un hombre viendo su cabeza grabada cenitalmente y escuchando el sonido que emite durante un minuto? Más de lo que creemos. Hasta el 31 de julio, Matadero Madrid acoge en el marco de la XIV edición de PHotoEspaña la vídeo instalación Hombre sentadosde Carlos Rodríguez-Méndez protagonizada por hombres mayores de 70 años y residentes en Madrid.

Además de grabarlos y fotografiarlos cenitalmente, Carlos Rodríguez-Méndez pide a estos hombres que emitan un sonido – el que quieran – durante un minuto. Los resultados son muy diferentes: algunos sonidos se parecen a mantra que concilian la meditación, otros lidian con la timidez de quienes los emiten y otros acaban siendo gritos rabiosos que salen de lo más profundo. Como si el arte les estuviera dando una oportunidad para desahogarse.

Carlos Rodríguez-Méndez realizó esta instalación a medio camino entre la fotografía, el vídeo y la escultura a lo largo de 2010. Nacido en As Neves, Pontevedra, en 1968 y licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Rodríguez-Méndez actualmente ejerce como profesor de escultura en la Universidad Europea de Madrid y ha recientemente expuesto su trabajo también como escultor en el Kunst Un Room del S.M.A.K. en Gante.

Minipelículas con banda sonora original

El enorme espacio Abierto Por Obras de Matadero, que acoge las dos pantallas de las que consta la vídeo instalación de Rodríguez-Méndez, amplifica ulteriormente la experiencia que esta obra es capaz de ofrecer. Los ojos se adaptan con dificultad a la oscuridad y los pocos metros que separan una pantalla de otra se convierten en un recorrido infinito entre decenas de cabezas que se suceden entre ellas al son de un ruido personal e inimitable.

La identidad de estos hombres se desconoce, pero sí se puede intuir su sabiduría, su experiencia, su dolor, su manera de enfrentarse a la vida y al arte. No son retratos, pero es como si lo fueran y en este sentido la exposición ‘Hombres sentados’ encaja quizás más que cualquier otra en el marco temático que este año ha elegido PHotoEspaña: 'Interfaces. Retrato y Comunicación'.

Y es que esta visión cenital que casi recuerda una clase de anatomía desvela la máquina – el cerebro – y el alma de cada uno de estos hombres. Sus cuerpos se convierten en la materia prima de esta vídeo escultura que cuenta historias complejas a partir de detalles mínimos. Cada una de estas secuencias es una mini-película acompañada por una banda sonora original. Sin duda, una de las muestras más originales y totalizantes de esta edición de PHotoEspaña.