Shuarma: "Con 'Grietas' me he quitado el peso de Elefantes"

Javier Herrero.

Madrid, 18 mar.- La convivencia serena con la imperfección, ya sea como resultado del derecho a errar en vida o como un estado transitorio a partir del cual mejorar, centra "Grietas", el tercer disco en solitario del catalán Shuarma, quien destaca que, con él, se ha quitado por fin "el peso" de Elefantes, su antigua banda.

"En mi primer disco, 'Universo', intenté huir del sonido de Elefantes. Con el segundo, 'El poder de lo frágil', intenté volver a él. Pero en este no he intentado ni ir ni volver, por eso siento que ha sido realmente mi primer disco en solitario", afirma en una entrevista con Efe este músico, de nombre Juan Manuel Álvarez Puig.

"Grietas" (Azar Records/BMG), publicado esta semana, es "muy libre musicalmente", según lo define su autor, que ha depositado su confianza en dos amigos, los productores Santos Berrocal y Florenci Ferrer, para sonar como éstos creían que debía sonar desde hacía tiempo.

"La importancia de este disco es que me he quitado el peso de Elefantes, aunque parezca tonto después de seis años", afirma el que fuera líder de la banda responsable de conocidos temas de rock como "Azul" o "Que yo no lo sabía".

Durante su elaboración han huido de técnicas digitales, permitiendo "todos los pequeños errores", en pos de "un disco muy emocional".

"Siento que he llegado a cosas que serán constantes en mi carrera, como esta forma de grabar, aceptando el error como parte del discurso", afirma Shuarma, que ve futuro también a su nueva banda de músicos, con la que comparte "una energía musical fuerte".

La reinvidicación del derecho a equivocarse se encuentra también en muchas de las letras, como en el single "Llueven piedras".

"Los mayores errores de mi vida me han llevado después a los mayores aciertos", defiende él, para quien "un niño que no se cae ochenta veces, no aprenderá a caminar".

En esa línea, afirma que ya no pretende cerrar todas sus grietas, sino "convivir y aprender de ellas".

Él, que se define como "una persona con muchas inseguridades que necesita controlarlo todo", se ha convertido en "un observador" y ha confiado la producción a otros, lo que ha constituido "un ejercicio liberador".

"Ha sido el disco que más he disfrutado porque lo he sufrido menos", cuenta Shuarma sobre su último trabajo, un "acierto" en manos ajenas, que han logrado su disco "más personal".

"Grietas" introduce además relaciones amorosas tortuosas, lejanas de aquel luminoso "Que yo no lo sabía". "Estoy en un momento distinto. Reconozco que el dolor es más jugoso, lo que me jode, porque durante mucho tiempo luché contra esa idea", dice.

No ve la vuelta de Elefantes, pero no cierra la puerta al regreso de Bushido, la experiencia musical efímera que forjó hace años junto a Enrique Bunbury, Carlos Ann y Morti, de Skizoo.

"No se hizo más que un disco, sin gira ni nada, porque Enrique y yo nos enfadamos mucho. Estamos cachondos con la idea, pero hay que cuadrar muchas agendas", sopesa el cantante, quien convino con el autor del "Licenciado Cantinas" en su último tour por España en que las cosas "han de venir solas, no forzarlas".

Sobre las razones que les llevaron a aquel cabreo que les mantuvo sin hablar durante cinco años, afirma que ambos son "unos cabezotas" que no se callan las cosas y que "Bushido fue un proyecto muy visceral y un poco enfermizo".

De momento, se halla inmerso en la gira de "Grietas", que pasará el 4 de mayo por Madrid (sala El Sol) y el 27 por Barcelona (sala Bikini), interpretando sobre todo los nuevos temas, así como canciones de discos anteriores, de Elefantes y alguna versión de Antonio Vega.-