Sílvia Pérez Cruz debuta en solitario con un disco íntimo y emotivo

Rosa Díaz.

Barcelona, 13 abr.- Un disco íntimo y emotivo llamado "11 de novembre" es el debut en solitario de Sílvia Pérez Cruz, que tras demostrar su capacidad de seducción como vocalista de Las Migas y Llama, presenta hoy en el Gran Teatro de Liceo 13 composiciones propias con las que da un salto adelante en su carrera.

El disco, que saldrá a la venta el próximo día 17, está recorrido de principio a fin por un halo de tristeza y "una pátina azul", fruto del hondo sentimiento de pérdida que le dejó la muerte de su padre, según ha explicado en una entrevista a Efe.

"La muerte de mi padre fue el motor, pero en el disco también hay temas anteriores", ha añadido la cantante, que a sus 29 años se ha convertido en un fenómeno poco común, que ya cuenta con toda una cohorte de seguidores, a pesar de que acaba de debutar en solitario.

"Me muevo por necesidades emocionales más que profesionales", ha aclarado la cantante, que durante los últimos diez años ha cantado flamenco con Las Migas, ha versionado fados, habaneras y música brasileña, ha repasado los clásicos cubanos con Javier Colina y ha formado parte del dúo experimental Llama, entre otros muchos proyectos.

Este bagaje le ha permitido "crecer y aprender" y también seducir y sumar adhesiones, de ahí que su debut en solitario sea en el Gran Teatro del Liceo, un espacio al que muchos llegan en el cénit de su carrera y pocos en su primer disco.

"Me siento muy afortunada porque todo ha confluido: el disco, la propuesta de actuar en el Liceo... Es increíble que algo tan íntimo, tan mío y tan poco comercial haya tomado tanto vuelo", ha añadido.

No obstante, Sílvia Pérez Cruz es consciente de que esta puesta de largo por todo lo alto no es un regalo, sino el fruto de la dedicación.

"Todo se ha hecho a fuego lento", ha asegurado esta joven nacida en Palafrugell (Girona), que empezó cantando habaneras con su padre cuando era una niña y desde entonces no ha dejado de cantar.

Y no sólo cantar, porque Pérez Cruz es la coproductora de las piezas junto a Raúl Fernández "Refree", ha escrito los arreglos y toca la guitarra, el clarinete, el saxo y el piano en los diferentes temas del disco.

Además, en el álbum participan una veintena de músicos, entre los percusionistas de Coetus, el trío de cuerda la trompa de Enric Camarasa y las voces de la madre, la hermana y los tíos de Sílvia, todos ellos músicos profesionales o aficionados.

"Es mi primer disco en solitario, pero me siento muy acompañada", ha explicado la intérprete, que ha sabido sumar complicidades sin perder personalidad ni intimidad.

Una intimidad que se extiende desde el título del disco, que hace referencia a la fecha de nacimiento de su padre, y llega hasta el último tema, que Sílvia compuso el día que murió su padre.

"Es una grabación en la que se me escaparon las lágrimas y en la que se oyen unos grillos porque la ventana estaba abierta", ha recordado.

Uno de los temas que más le gustan a la propia intérprete es "Meu Meniño", que canta en gallego porque parte de su familia procede de esta zona de España.

También hay temas en portugués, idioma con el que también tiene lazos familiares, en catalán, que es su lengua habitual, y castellano, idioma en el que se siente "muy cómoda".

El disco incorpora tres poemas musicados por Sílvia: "Pare meu", de Maria Cabrera; "Lietzenburgestrasse", de Feliu Formosa, y "Covava l'ou de la mort blanca", de Maria-Mercè Marçal.