Sin favoritos para la Palma de Oro, Bardem acapara las apuestas en Cannes

Cannes (Francia).- Las apuestas están muy abiertas este año sobre el ganador de la Palma de Oro de Cannes, que se entrega mañana, pero en lo que hay bastante unanimidad es en que Javier Bardem es el mejor candidato al premio al mejor actor, con el permiso de los monjes franceses liderados por Lambert Wilson.

No ha habido este año ninguna película que haya concitado grandes aplausos ni grandes apoyos y las quinielas de los críticos incluyen títulos como "Another year", de Mike Leigh; "Des hommes et des dieux", de Xavier Beauvois; "Poetry", de Lee Chang-doo, y "Biutiful", del mexicano Alejandro González Iñárritu.

Pero en lo que todo el mundo sí parece de acuerdo es en la gran actuación de Bardem en "Biutiful".

También hay acuerdo en que la única alternativa a Bardem sería un galardón conjunto para los monjes de la película "Des hommes et des dieux" sobre el asesinato de siete religiosos franceses en Argel en 1996.

Lambert Wilson, como el principal de la comunidad, pero, sobre todo, Michael Londsdale como el hermano Luc y el veteranísimo Jacques Herlin, de 83 años, han hecho unas interpretaciones estupendas que podrían recibir un premio conjunto, lo que ya ha ocurrido varias veces en Cannes.

Y en el lado femenino, las apuestas se concentran en dos nombres: la francesa Juliette Binoche y la coreana Yun Junghee.

La omnipresente Binoche -es la imagen del cartel de esta 63 edición de Cannes- borda su papel de Elle en "Copie conforme", del iraní Abbas Kiarostami, una historia sobre la dificultad de amar y para la que la actriz se inspiró en la italiana Anna Magnani.

Pero no menos brillante está la veterana Yun Junghee en su vuelta al cine tras diez años de ausencia con la poética "Poetry".

Un filme que entra fuerte además en las quinielas para la Palma de Oro, el Gran Premio o los galardones a mejor director, guión o el especial del jurado.

Un heterogéneo jurado presidido por Tim Burton y que tiene entre sus nombres al español Víctor Erice, al puertorriqueño Benicio del Toro o a la actriz británica Kate Beckinsale, será el encargado de elaborar la lista de premiados que se conocerá mañana por la noche.

Y de sus gustos dependerá a quién vayan los premios, sin olvidar que los grandes festivales tienden a tener en cuenta elementos que van más allá de las cualidades cinematográficas de las películas a concurso.

En ese esquema de elementos exteriores podría entrar en el palmarés el filme de Kiarostami -que ya se llevó la Palma de Oro en 1997 por "El sabor de las cerezas".

El iraní no está entre los favoritos, pero con un premio a su filme se enviaría un mensaje de apoyo al cineasta iraní Jaafar Panahi, detenido el 1 de marzo acusado de hacer una película contra el régimen.

Panahi había sido invitado a formar parte del jurado de esta edición de Cannes pero su encarcelamiento impidió su salida de Irán. Y además el pasado domingo inició una huelga de hambre.

En un contexto político diferente se podría inscribir un premio para "Des hommes et des dieux", uno de los filmes que trata de las tensas relaciones entre Francia y Argelia.

El otro es "Hors-la-loi", de Rachid Bouchareb, cuya exhibición en Cannes ha estado rodeada de enormes medidas de seguridad por las duras acusaciones en su contra por quienes le consideran un filme antifrancés.

Fuera de las consideraciones políticas, a la crítica internacional le ha gustado mucho el retrato costumbrista de Mike Leigh, que ya consiguió en Cannes la Palma de Oro, en 1996 por "Secrets & lies" y el premio al mejor director por "Naked" en 1993.

Y tampoco se queda fuera de las quinielas, a pesar de la división de opiniones que ha generado, el último trabajo de Iñárritu.

"Biutiful" ha gustado tanto como ha decepcionado, pero su nombre aparece en todas las apuestas. Iñárritu ya ganó en Cannes el premio al mejor director en 2006 por "Babel" y ahora podría apuntar más alto.

Pero dado que el presidente del jurado es Tim Burton, seguro que habrá alguna sorpresa.

Y quizás podría venir de películas mucho más experimentales, como la historia de relación entre humanos y fantasmas que el tailandés Apichatpong Weerasethakul cuenta en "Lung Boonmee raluek chat"; el drama de la guerra africana en su versión chadiana, "Un homme qui crie", de Mahmat-Saleh Haroun, o la potente "Schastye moe", del ucraniano Sergei Loznitsa.

Lo que parece más lejana es la posibilidad de que nombres tan veteranos como los de Bertrand Tavernier, Nikita Mijalkov o Ken Loach figuren en el palmarés. Pero ni los más veteranos en el Festival de Cannes entienden la lógica de los premios, así que cualquier cosa es posible.

Alicia García de Francisco