SoloProjects, una muestra de la escena artística latinoamericana

  • Grandes círculos con pigmentos de llamativos colores, que giran constantemente, obra del artista venezolano Manuel Merida, son una de las propuestas más llamativas para el público de ARCO dentro del programa Solo Projects/Focus Latinoamerica, dedicado a artistas latinoamericanos.

Mila Trenas

Madrid, 22 feb.- Grandes círculos con pigmentos de llamativos colores, que giran constantemente, obra del artista venezolano Manuel Merida, son una de las propuestas más llamativas para el público de ARCO dentro del programa Solo Projects/Focus Latinoamerica, dedicado a artistas latinoamericanos.

Veintiuna galerías seleccionadas por cuatro comisarios internacionales forman este proyecto que, organizado en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional, constituye un pequeño reflejo de la escena artística latinoamericana.

"Latinoamerica es muy grande y hay muchas escenas, por lo que sería muy difícil enseñarlo todo. Con este programa tratamos de mostrar a aquellos artistas que tienen un lenguaje propio e interesante y que no tienen porque ser jóvenes", explicó a Efe el director de la feria Carlos Urroz.

Entre los seleccionados figuran varios creadores entre 60 o 70 años "que ahora se encuentran en un momento de su carrera de especial atención", según el director.

Ese es el caso de Manuel Merida de 75 años que ha sido durante mucho tiempo uno de los artistas venezolanos más galardonados, con unas obras de carácter experimental que buscan la movilidad de la materia mediante el cinetismo que le permite el desplazamiento constante.

Con esta movilidad, el artista quiere reflejar lo efímero, las vivencias o situaciones que, como la vida, están sujetas a una continua transformación.

Los grandes círculos de pigmentos de colores mostrados en la galería Espace Meyer Zafra, y valorados entre 26.000 y 55.000 euros, "llevan un motor que siempre gira a la misma velocidad y que hace que las obras sean siempre diferentes. Además algunas llevan también arenas que hacen que el desplazamiento sea más lentos", señaló la portavoz de la galería parisina.

Otro de los artistas seleccionado por los comisarios Magali Arriola (México), Marcio Harum (Brasil), Sharon Lerner (Perú) y Tobias Ostrander (Estados Unidos) es el argentino Diego Bruno cuyo proyecto "Location" ha sido galardonado con el Premio illy SustainArt que desde hace seis años premia uno de los proyectos presentados en SoloProjects.

La instalación de Bruno en la galería Mirta Demare, de Rotterdam, está formada por dos pantallas que explican, una a través del lenguaje escrito y otra del visual, las ruinas de una casa de campo argentina en la que durante la dictadura permanecieron más de 400 detenidos, entre los que se encontraban por confusión los padres del artista, que luego fueron liberados.

Tras una fuga, se tapió el sótano donde se encontraban los detenidos y se prendió fuego a la casa. Tiempo después la comisión de paz descubrió los cadáveres.

"Diego Bruno es, a sus 31 años, un artista muy serio con una importante base artística que decidió hacer esta pieza no solo como un acto de memoria sino de obra de arte", comentó la galerista.

El hecho de que cada año sean diferentes los creadores seleccionados, hace que esta sea "una sección muy fresca que atrae mucho el interés de directores de museos y de comisarios. En ella están presentes artistas en un momento de transición interesante", señaló Urroz quien destacó que también hay proyectos que se han seleccionado por otros motivos.

Ese es el caso que presenta la galería brasileña Marcelo Guarnieri con el que se ha querido rendir un homenaje al brasileño Rogério Degaki, fallecido el pasado año.

"Era un artista interesado por la artesanía, que mezclaba con elementos muy contemporáneos. Sus pinturas, óleos sobre tela, parecen fotografías mientras que sus esculturas están creadas con bloques de poliespan, resinas y pinturas de coches", explicó la galerista.

El mexicano Pablo Rasgado muestra su proyecto en el estand de Steve Turner Contemporary. Artista de 30 años que trabaja con la ruina y con la forma en que se restauran los objetos para utilizarlos de nuevo, exhibe unas piezas realizadas con cristales rotos que luego restaura e ilumina creando efectos prismáticos de la luz.

"Su intención es acentuar aquello que se rechaza, el defecto, y devolverle unas cualidades estéticas", como también ocurre con un ensamblaje en el que une trozos de esculturas rotas "que vistos tras un prisma cobran una vida distinta", según la galerista.

Una de las escasas performances que se pueden contemplar en esta edición de ARCO es la del artista argentino Diego Bianchi que en Barro Arte Contemporáneo muestra "Suspensión de la incredulidad".

En ella, un hombre hace una metáfora de la vida contemporánea "en la que la sensación de libertad aparece cuando a uno le falta esa libertad", según Bianchi, a quien le gusta trabajar en instalaciones "que se activan en momentos determinados".

Con cuatro sesiones diarias de una hora, un pequeño cartel advierte que la acción incluye un semidesnudo ya que uno de los pesos que debe soportar el hombre se encuentra atado a su pene.

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