'The Host', un nuevo 'Crepúsculo' con ladrones de cuerpos

La novelista estadounidense Stephenie Meyer ha encontrado la fórmula del éxito. Consiste en mezclar historias de amor adolescente con elementos sacados del género fantástico.

Si en la saga Crepúsculo y sus correspondientes versiones cinematográficas utilizó personajes clásicos del terror, en The Host,le toca el turno a los extraterrestres que invaden la Tierra tomando forma humana a la manera de Los ladrones de cuerpos, un clásico de la ciencia-ficción adaptado numerosas veces a la gran pantalla.

Las semejanzas con la famosa obra de Jack Finney le han valido acusaciones de plagio, pero eso no ha evitado el éxito del libro y su correspondiente película.

La escritora ha contado para la adaptación con el director Andrew Niccol, especializado en mostrar mundos aparentemente perfectos, pero que esconden numerosos problemas bajo su inmaculada superficie.

El resultado es una historia que nunca acaba de arrancar. El realizador acierta al mostrarnos la aséptica sociedad creada por un grupo de seres extraterrestres que ha colonizado los cuerpos humanos y eliminado de la faz de la Tierra el hambre o la guerra.

No obstante, los responsables patinan estrepitosamente a la hora de abordar la atípica historia romántica.

Saoirse Ronan, una actriz británica que demostró su gran talento en Expiación y The Lovely Bones, intenta sin éxito dotar de credibilidad a Melanie, una joven que encierra en su cuerpo una personalidad terrícola y otra extraterrestre que se encuentran enamoradas de distintos hombres.

Los diálogos entre ambas entidades protagonizan algunos de los momentos más involuntariamente divertidos de la función.

Por otra parte, los inocentes besos que la joven da a cada uno de los chicos de la resistencia, encarnados por unos sosos Jake Abel y Max Irons, se convierten en unos curiosos ménage à trois poco acordes con la pacata ideología mormona de Stephenie Meyer.

Tampoco va demasiado lejos el discurso sobre la belleza del amor humano con el que se trata de sermonear al espectador.

En resumen, The Host es un nuevo Crepúsculo con pretensiones de trascendencia, donde solo se salvan la descripción de la aséptica sociedad colonizada por los extraterrestres y las solventes interpretaciones de William Hurt, en el papel del tío de Melanie, y la alemana Diane Kruger, como la fría mujer de personalidad alienígena que persigue a la protagonista.