'The Tourist' se lo juega todo a la química entre Depp y Jolie

En el cine, cuando la historia parte del 'chico conoce chica' o derivados, la química entre los actores lo es todo. Es lo que buscan con ahínco Johnny Depp y Angelina Jolie en 'The Tourist'. Lo consiguen por momentos. La taquilla estadounidense no parece haberle pillado el punto a la pareja y les ha relegado al segundo puesto en el fin de semana de su estreno con unos 'escasos' 17 millones de dólares de recaudación.

'The Tourist' es algo así como un intento por recuperar el espíritu de los clásicos recurriendo al gancho y al glamour que desprenden los actores protagonistas. Ayudada (y mucho) por el vestuario, Angelina Jolie se pasea por París y Venecia como si se tratara de una actriz de ésas en blanco y negro. Aquellas que desprendían elegancia a cada paso. Los trajes creados ex profeso para ella, el peinado, las joyas y, sobre todo, su estudiada pose hacen recordar (salvando las distancias, claro está) a Lauren Bacall, Rita Hayworth, Katharine Hepburn… Jolie no anda, se desliza.

Dándole la réplica, un Johnny Depp descuidado en su físico y haciendo el papel de atolondrado profesor de matemáticas pueblerino con cierto deje a lo Humphrey Bogart. Pero la química que desprende, por mucho que se empeñe, la dupla protagonista de 'The Tourist' dista mucho de aquella que regalaron a los cinéfilos Bogart y Hepburn. No falla del todo, pero no es lo mismo. Eran otros tiempos, era otro cine.

Pese a todo, entre Depp y Jolie hay algo en la pantalla. En algunas escenas sus personajes gozan de una complicidad convincente y puede apreciarse cómo saltan chispas. Ella aparenta ser una damisela en apuros que tiene sus propias artimañas para salir del paso. Él, un profesor de matemáticas que se enamora a primera vista de la coqueta Elise y al que Depp dota de ese punto de humor que tan bien se le da. Un juego de apariencias y un baile el que protagonizan Elise y Frank por los cerca de 50 exteriores e interiores en los que se rodó 'The Tourist', una película con un proceso de producción un tanto complicado y que no deja de ser un producto de entretenimiento sin excesivas pretensiones.

La accidentada producción de 'The Tourist'

Lo que parecía una idea de lo más sencilla -hacer un 'remake' de la francesa 'Anthony Zimmer', protagonizada por Sophie Marceau e Yvan Attal- fue un auténtico calvario para los productores. En la gestación de 'The Tourist' (allá por el tercer trimestre de 2009) dos nombres eran los que estaban asociados al proyecto. Tom Cruise interpretaría a Frank y Bharat Llanuri se pondría tras la cámara. Al primero se le acumularon los guiones sobre la mesa y decidió priorizar. El segundo desapareció de la escena.

Había que buscar sustitutos. El chico de moda de turno en Hollywood, el australiano Sam Worthington ('Terminator' y 'Avatar') recogió el testigo de Cruise y Florian Henckel von Donnersmarck tomó lo mandos de la nave. Aparecieron las discrepancias creativas, el director dio portazo y se negoció con Alfonso Cuarón. Y, entre medias de todo esto, Worthington y Charlize Theron -que iba a ser la protagonista femenina- también se descolgaron dejando el cartel vacío de nuevo.

Al final, después de tantas idas y venidas la cosa quedó en que Henckel von Donnersmarck regresaba a la dirección y que Jolie y Depp serían los protagonistas. Con un comienzo así, el rodaje no podía ser una balsa de aceite. Y no lo fue. Rápido se habló de una posible incompatibilidad entre las dos estrellas de Hollywood fuera de cámara. 'Pecata minuta' al lado de la supuesta intromisión en el guión de la pareja de Depp.

Al enterarse Vanessa Paradis de la existencia de una escena subida de tono montó en cólera y la mencionada secuencia fue borrada de un plumazo. Otra versión de los hechos asegura que fue el propio actor quien pidió que no se incluyese porque no iba con el personaje. Sea por una razón u otra, lo cierto es que la relación entre Frank y Elise es bastante cándida y platónica. Aspecto que, dicho sea de paso, contribuye aún más a esa sensación de clásico que invade la película.

Los que no son Jolie y Depp

Pese a que son la cabeza de cartel y el gancho en la taquilla, Jolie y Depp no están solos en su aventura. Un reparto completo y cuidado les arropa en todo momento. Así, puede verse a un misterioso Rufus Sewell paseándose entre los protagonistas y desviando la atención o a un obsesivo Paul Bettany como inspector de Scotland Yard. Menos presencia tienen, pero también están, Timothy Dalton como jefe de todo y Raoul Bova (uno de los galanes de moda en Italia que cuenta con un cameo apropiado a su figura).