Todos a hombros en la inauguración de la plaza de Villaseca de la Sagra

  • Los diestros Uceda Leal, Eugenio de Mora y López Simón abrieron por primera vez la Puerta Grande de la plaza toledana de Villaseca de la Sagra, inaugurada hoy, al repartirse ocho orejas.

Villaseca de la Sagra (Toledo), 4 ago.- Los diestros Uceda Leal, Eugenio de Mora y López Simón abrieron por primera vez la Puerta Grande de la plaza toledana de Villaseca de la Sagra, inaugurada hoy, al repartirse ocho orejas.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Montealto, magníficamente presentados, manejables en general, aunque no sobrados de fuerza.

Uceda Leal, oreja y oreja.

Eugenio de Mora, dos orejas y dos orejas.

López Simón, oreja y oreja tras aviso.

En cuadrillas, saludaron en banderillas César del Puerto y David Peinado "Chetu" en el tercero, y Vicente Osuna en el sexto.

La plaza rozó el lleno.

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TARDE REDONDA

A la hora de enjuiciar la labor de un torero en una plaza de toros hay que tener en cuenta varios factores. Dos de los principales son el trapío de los toros lidiados y el nivel de exigencia del público presente.

En cuanto al primer aspecto los toros de Montealto lidiados en la inauguración del coso taurino de Villaseca de la Sagra fue sobresaliente. Toros serios, con cara y magnificas hechuras. Y además, sin ser una corrida redonda, medio embistieron.

La exigencia de la plaza a la hora de pedir trofeos, sin embargo, fue -como era de esperar- de menor peso.

Uceda utilizó con contundencia, brevedad y eficacia la espada, lo cual, unido a pasajes de toreo asentado y elegante con las dos manos le abrió la puerta grande, si bien no pudo realizar faena redonda ante ninguno de ellos.

A Eugenio de Mora, a pesar de hacer el paseíllo de luces en contadas ocasiones en los últimos años, no se le ha olvidado torear. A su primero le enjaretó varios naturales magníficos por lentos y templados, aunque sin poder bajar del todo la mano por temor a un derrumbamiento de su oponente.

En su segundo destacó su mecido recibo por verónicas y otra muy buena tanda con la mano izquierda. Además, mató a la primera a sus dos toros y resultó el triunfador numérico del festejo.

López Simón anduvo firme, dispuesto y decidido ante sus dos toros. Fue una lástima que el prometedor inicio en su primero, un toro que embistió con codicia en las dos primeras tandas, fuera a menos en las siguientes fases después de que lo recibiera de rodillas en los medios.

Al igual que ocurriera en el segundo de su lote, una vez el toro se apagó, el que atacó fue el torero, con un arrimón notable.

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