Tras las huellas de Harry Potter en Inglaterra

  • En el mundo real también es posible atravesar el andén 9 y ¾. O subirse al Expreso de Hogwarts. O pasear por las estancias del famoso colegio de Magia y Hechicería. Basta con viajar a Inglaterra y visitar las localizaciones donde se rodaron las películas de la saga Harry Potter. Por cierto, la penúltima se estrena esta semana.
En Londres puede visitarse el andén 9 y 3/4 de Harry Potter
En Londres puede visitarse el andén 9 y 3/4 de Harry Potter
lainformacion.com
M. J. Arias

El mundo de Harry Potter se encuentra en Inglaterra. Allí, los seguidores del mago creado por J. K. Rowling pueden viajar en el Expreso de Hogwarts, pasear por las calles de Hogsmeade y atravesar el andén 9 y ¾ en la estación de King's Cross. Todo esto y mucho más es posible con un buen mapa y ganas de recorrer la isla en busca de las huellas de Harry Potter, Dumbledore y compañía.

Una pequeña cafetería de Edimburgo llamada 'The elephant house' vio nacer a Harry Potter hace ya 15 años. Un cartel en su ventana así lo indica. J. K. Rowling acudía a ella cada día para escribir los capítulos del primer libro del niño mago con gafas. Con el castillo de Edimburgo como fondo, no es de extrañar que la escritora se sintiese inspirada para idear historias y espacios mágicos. Muchos son los lugares que se recogen en los volúmenes de Harry Potter, pero ha sido el cine el que ha popularizado la mayoría de ellos dotándoles de una ubicación, más o menos exacta, en el mapa.

Un buen lugar para comenzar el recorrido es Londres. Allí se encuentra la estación de King'a Cross, donde los alumnos de Hogwarts acuden cada comienzo de curso cargados con sus baúles para cruzar el andén 9 y ¾. Como es de imaginar, un andén con dicho nombre no puede ser real. Al menos, no lo era hasta que se hizo tan popular como para merecer ser creado. Ahora, basta con ir a la estación londinense y seguir las indicaciones que llevan a los andenes 9 y 10 para encontrarlo. De pronto, el visitante tropezará con una chapa que indica 'Platform 9 ¾'. Un carro incrustado en la pared bajo el letrero no deja lugar a dudas. La foto es obligada.

Cruzado el andén, lo suyo sería coger el Expreso de Hogwarts, pero no será posible. Al menos, no en King's Cross. Para hacerlo hay que desplazarse hasta Escocia, región donde se encuentra el tren cuya apariencia es la misma que el utilizado en el cine. Lleva por nombre 'The Jacobite' y ofrece un viaje entre el verde paisaje escocés. Aunque, el camino real que se hacía en la primera película, 'Harry Potter y la piedra filosofa,' es el que cubre el trayecto entre Pickering (300 kilómetros al norte de Londres) y Goathland, el pueblo que se convirtió en Hogsmeade.

El viaje puede llegar a ser mareante. El viaducto que el Expreso de Hogwarts cruza en varias películas vuelve a estar en Escocia. Se trata del viaducto de Glenfinnan. También en la tierra de William Wallace, en Fort William, donde finaliza su trayecto 'The Jacobite', se rodaron algunas de las escenas exteriores de 'El prisionero de Azkaban' y la primera prueba de 'El cáliz de fuego'. Cerca de allí, en Glencoe, fueron grabados más exteriores y se construyó una de las cabañas de Hagrid (ni siempre ha sido la misma ni siempre ha estado en el mismo sitio). En tan bucólico lugar Hermione le dio el aplaudido puñetazo a Malfoy.

La siguiente escala debería ser dar con Hogwarts. Hacerlo es toda una aventura y no por los hechizos que lo protegen. Puede decirse que el colegio como tal no existe realmente, sólo algunas de sus partes. En Oxford, por ejemplo, se pueden encontrar varias. La Bodleian Library y la Divinity School sirvieron como enfermería de Hogwarts. Mientras que la Duke Humfrey's Library hizo las veces de biblioteca. También de la Bodleian salieron algunas escenas plagadas de estanterías. El Christ Church College inspiró el espectacular comedor de Hogwarts, recreado en los estudios para poder rodar con más facilidad que en la ubicación original.

Fuera ya de Oxford, los tortuosos pasillos que se ven en las primeras entregas están en realidad en la catedral de Gloucester. En el claustro de la abadía de Lacock (a cinco kilómetros de Chippenham, al oeste de Londres) se rodaron algunas secuencias del patio. Y en los alrededores del castillo de Alnwick (Northumberland, al norte de Newcastle) se jugó al 'quidditch'.

Quizá sea más fácil dejar volar la imaginación o ponerse la película en casa, pero la historia de todos estos lugares (magia a un lado) merece una visita. Y si se es fan de Harry Potter, los motivos se multiplican.

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