Triunfo a la ambición y elegancia de César Jiménez en Albacete

  • Albacete.- Dos orejas y la correspondiente Puerta Grande consiguió hoy el diestro César Jiménez en Albacete, un triunfo de ambición, compromiso y elegante toreo.

Triunfo a la ambición y elegancia de César Jiménez en Albacete
Triunfo a la ambición y elegancia de César Jiménez en Albacete

Albacete.- Dos orejas y la correspondiente Puerta Grande consiguió hoy el diestro César Jiménez en Albacete, un triunfo de ambición, compromiso y elegante toreo.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Martelilla, el primero con el hierro de Casa de los Toreros y el quinto lidiado como sobrero, bien presentados, nobles y desiguales de comportamiento. Los mejores, tercero, cuarto y sexto; primero y segundo, un punto sosos y blandos, "se dejaron" sin más; y el quinto, el más áspero.

Juan Bautista: pinchazo y estocada casi entera (silencio); y estocada (pitos).

Antón Cortés: pinchazo y estocada (división); y estocada (silencio).

César Jiménez: estocada (oreja); y estocada (oreja).

La plaza tuvo tres cuartos de entrada en tarde entoldada y con lluvia antes del inicio de la corrida, aunque despejándose progresivamente hasta salir el sol.

------------------------------------

JIMÉNEZ PUSO EL ARGUMENTO A LA TARDE

A gran altura estuvo César Jiménez con su primero, el mejor toro del envío aunque sin llegar a ser completo del todo. El madrileño toreó con elegancia a la verónica en el recibo, y en la muleta instrumentó una faena con el temple y la parsimonia como armas fundamentales, en la que brilló manejando las dos manos.

Muletazos largos y de una extraordinaria suavidad, abriendo el compás el torero y bajando mucho la mano. La espada entró a la primera, y Jiménez paseó una oreja de mucho peso.

En el sexto no bajó el diapasón Jiménez, que volvió a estar a importante nivel, sobre todo en el toreo a derechas, por donde ligó tandas de notable hondura y despaciosidad. Muletazos por abajo y sentidos, muy de verdad. Al natural el toro no respondió igual, descompuesto y echando la cara arriba.

Pero a vueltas a la mano diestra dejó el de Fuenlabrada dos tandas más, y "cositas" muy a modo en el epílogo. Al igual que en su anterior labor agarró una buena estocada y cortó otra oreja.

Juan Bautista llevó a cabo una primera labor un tanto plana ante un animal que, aunque se movió, llevó siempre la cara natural, punteando los engaños al final de cada pase. Labor sin trascendencia, en la que sólo cabe destacar algún pase suelto sin más.

Con el cuarto no mejoró su actuación el francés, que anduvo muy dubitativo, desconfiado y sin llegar a estructurar labor ante un toro que tampoco se comió a nadie.

Antón Cortés anduvo muy desigual en su primero, toro también noblote, aunque descompuesto en la embestida, con el que firmó pasajes interesantes con la mano izquierda, con otros no tan buenos, despegado y sin acabar de confiarse.

El quinto fue el toro más áspero del envío, y Cortés, que no se encontró a gusto en ningún momento, tampoco se dio coba.

Mostrar comentarios