Un dominical británico tiende una trampa a la duquesa de York

  • La duquesa de York ha tenido que pedir disculpas. "Lamento profundamente la situación y el embarazo que ha causado",declara en un comunicado. "Es verdad que mi situación financiera escomplicada, sin embargo, no es excusa para un grave error de juicio, ylamento mucho que esto haya ocurrido".

Un dominical británico tiende una trampa a la duquesa de York
Un dominical británico tiende una trampa a la duquesa de York
Agencias

El dominical News of the World ha filmado a la duquesa de York, Sarah Ferguson, de 50 años, mientras ofrecía a un supuesto hombre de negocios la posibilidad de acceso a su ex marido, el príncipe Andrés, a cambio de 500.000 libras (575.000 euros).

Un reportero de ese periódico se hizo pasar por un hombre de negocios que trataba de acceder al príncipe Andrés, que es representante especial para comercio e inversiones del Reino Unido. En el vídeo del dominical, la duquesa, que se separó del príncipe en 1992 tras seis años de matrimonio, parece aceptar 40.000 dólares en efectivo mientras asegura que cumplirá lo que dice.

Sarah Ferguson ha pedido disculpas el domingo por su "grave error de juicio". "Lamento profundamente la situación y el embarazo que ha causado",declaró en un comunicado. "Es verdad que mi situación financiera escomplicada, sin embargo, no es excusa para un grave error de juicio, ylamento mucho que esto haya ocurrido".

El príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel II y cuarto en la línea sucesoria, negó "categóricamente" tener conocimiento del encuentro, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado.

Según el periódico, el segundo hijo de Isabel II no estaba al corriente de la operación pese a la afirmación en sentido contrario de Sarah Ferguson.

En la banda sonora del vídeo, la duquesa le dice al falso hombre de negocios, que medio millón de libras "le abrirá puertas" y los "canales necesarios" y le posibilitará "reunirse con Andrés".

"Usted cuide de mí y yo me preocuparé de usted.... Su recompensa será diez veces mayor. Yo puedo abrirle cualquier puerta", dice la duquesa.

Pero al mismo tiempo, la duquesa se lamenta de su precaria situación, dice que no tiene propiedad alguna: "Soy contribuyente británica, dejé a la familia real para obtener mi libertad y la libertad significa que no tengo nada. Mi situación es desesperada".

Según el periódico, Sarah Ferguson pidió a su interlocutor que el un por ciento de los beneficios de cualquier acuerdo de negocios al que llegase gracias a esos contactos lo dedicase a las obras benéficas de la duquesa en Asia.

Al mismo tiempo solicitó que el giro del medio millón de libras por facilitar el acceso a su ex marido se hiciera a su cuenta bancaria. "Ese extraordinario ofrecimiento será un auténtico shock para la Reina, la familia real y el Gobierno, escribe el periódico, según el cual la "ridícula" afirmación que hizo supuestamente la duquesa en el sentido de que su marido estaba al tanto de la operación "pone en peligro la reputación mundial de honestidad y juego limpio" que tiene este país.

Sarah Ferguson tiene dos hijas -las princesas Beatriz y Eugenia- del príncipe Andrés, y pese a la separación, actualmente las tres ocupan un ala del antiguo domicilio del matrimonio y mantienen una estrecha relación con el duque de York.

News of the World explica que decidió investigar los supuestos manejos de la duquesa después de que alguien próximo a la familia real informase al periódico se estaba dedicando a ese tipo de operaciones con el pretexto de su fácil acceso a su ex marido.

Según el periódico, la primera entrevista con el reportero que se hizo pasar por un acaudalado hombre de negocios tuvo lugar en un hotel de Nueva York después de que ése hubiese aceptado darle un adelanto de 40.000 dólares.

La segunda entrevista se celebró la noche siguiente en un lujoso club de Londres donde ambos se reunieron para cenar. La duquesa envió a dos ayudantes con un acuerdo de confidencialidad de siete páginas que aquélla quería que firmara el hombre de negocios antes de la cita.

Pese a que el reportero se negó a firmar el documento, que le habría impedido divulgar nada de lo tratado, Sarah Ferguson acudió a la cita y dijo incluso que el príncipe Andrés estaba al corriente de ese encuentro.

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