Un festival para llegar al final del videojuego con éxito económico

  • El Gaming Festival, considerado el primer festival andaluz especializado en la industria de los videojuegos, reúne desde hoy a alrededor de 4.000 asistentes, que jugarán y aprenderán las claves para pasar de pantalla y lograr la rentabilidad económica de sus proyectos en un sector en auge.

María Ruiz

Granada, 13 dic.- El Gaming Festival, considerado el primer festival andaluz especializado en la industria de los videojuegos, reúne desde hoy a alrededor de 4.000 asistentes, que jugarán y aprenderán las claves para pasar de pantalla y lograr la rentabilidad económica de sus proyectos en un sector en auge.

La industria del videojuego dejó de ser una cosa de niños para convertirse en un sector que factura unos 70 millones de euros al año en España, una cifra que supera actualmente las ventas conjuntas de la música y el cine.

Gaming Granada se estrena con unos 4.000 asistentes que mezclan a aficionados con desarrolladores de programas y aúnan a empresas, distribuidores, inversores y diseñadores de este sector cultural, una cita en la que se presentarán las nuevas aventuras de 16 estudios consolidados y emergentes.

"Mezclamos todas las capas de este sector, desde la competición al desarrollo de videojuegos, los estudios, inversores, la formación y los nuevos proyectos", ha detallado a Efe David del Olmo, uno de sus organizadores y pedagogo especializado en el sector.

Y aunque el mundo de los videojuegos se relaciona con frikis disfrazados como sus avatares, que también los hay, Del Olmo recalca que cada vez se refuerzan más nuevos nichos que apuestan por aventuras formativas, deportivas y una clara tendencia por recuperar los clásicos de los años ochenta pero remozados.

Una muestra de la rentabilidad y la tendencia a aprovechar el atractivo de los videojuegos para fines educativos lo representa Verónica Quitell, que desde la empresa algecireña OmniumLab presenta "Misterio de Amelia", una trama basada en hechos reales durante la II Guerra Mundial que conduce a escenarios identificables de Cádiz, como el hotel Reina Cristina.

"Desde un juego de misterio para resolver un asesinato, la plataforma está pensada para el desarrollo de formación on line y permite impartir clases de cualquier materia, para aprender un oficio, desde el juego", ha explicado.

Mientras llega la financiación para su desarrollo que busca mediante micromecenazgo, enseña a un público ávido de nuevas aventuras su idea, como hacen otros diseñadores, artistas y programadores que desean superar cada pantalla de su proyecto para alcanzar el final rentable y esquivar el "game over".

El festival, que se celebra hasta mañana en el Palacio de Congresos, combina proyectos asentados con nuevas iniciativas como la de los alicantinos Nexus Game Studios, creadores del Randal's Monday, una de las aventuras gráficas españolas que mejor acogida está recibiendo en la prensa nacional e internacional especializada.

Uno de los responsables de este sello de videojuegos "indie", Toni Pascual, ha apuntado que ofrecen una aventura gráfica basada en los juegos de los ochenta, con mayor capacidad de juego y efectos cuidados, que apuesta por el humor, fácil de practicar pero repleto de misterios, puzzles y acertijos que complican llegar hasta el final con éxito.

Y para pasar de la teoría a la práctica, Gaming Festival contará con 200 jugadores profesionales que competirán en algunos de los torneos oficiales del encuentro, promovido por la asociación CrossOver e Ideal.es en colaboración con el Ayuntamiento de Granada.

Además, en el festival habrá conferencias sobre la industria de los videojuegos para analizar el diseño, programación, guión o música y dar a conocer al público joven la salida profesional del sector, que es en la actualidad el de mayor crecimiento en España.

Y para los nostálgicos que no han batallado nunca en los escenarios en tres dimensiones ni han encarnado a los ídolos futbolísticos para marcar goles imposibles, el Festival ofrece también la 'zona retro' llena de clásicos como el tetris o pantallas para matar marcianitos. Pues eso, para nostálgicos. EFE

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