El debate sobre el futuro de las corridas de toros en el Parlament catalán vivió este miércoles uno de sus momentos más polémicos. El filósofo antitaurino Jesús Mosterín rechazó durante su comparecencia ante la Cámara que las corridas se defiendan como una tradición, ya que a su juicio, igual que los toros son una tradición en España, en Colombia lo son los secuestros y en África la ablación del clítoris.
Durante su intervención ante la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara autonómica, el catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Barcelona recordó que también antes en Cataluña se realizaban ejecuciones públicas y defendió que en España "es mucho más tradicional el maltrato a las mujeres que los toros".
Esta intervención le enfrentó duramente con el diputado 'popular' en el Parlament Rafael Luna, quien acusó al filósofo de haber insultado a los miles de catalanes que son aficionados a los toros. Mosterín, que pidió disculpas por si había ofendido a alguien, respondió que lo insultante es identificar a catalanes y españoles con "una barbaridad tan execrable como los toros".
Un debate que se cerrará en verano
Las comparecencias se sucederán durante las próximas semanas; en ellas intervendrán apoderados taurinos, intelectuales, toreros y científicos a favor y encontra de las corridas, en total hasta 30 comparecientes - 15 taurinos y 15 antitaurinos - estánllamados a presentar sus posturas después de que elparlamento autonómico aprobara en diciembre una Iniciativa LegislativaPopular que ahora sigue su trámite como proyecto de ley.
SalvadorBoix, apoderado de José Tomás - uno de los diestros más reconocidos deEspaña - denunció este miércoles ante la Comisión de Medio Ambiente loque definió como una persecución a esta tradición, capaz de provocarlos más agrios enfrentamientos entre partidarios y detractores, que loconsideran un arte o una tortura hecha espectáculo.
"Seraficionado a los toros hoy día en Cataluña quiere decir tener quecargar con una vida en la semiclandestinidad, también tener que haceractos de militancia y de resistencia como el de hoy contra el ansiaaniquiladora de las diferentes instituciones catalanas que handemostrado en los últimos 22 años", dijo Boix, durante el debate.
Espada en mano
Porsu parte, el científico Jorge Wagensberg protagonizó una gráficaintervención en la que mostró enseres taurinos como la banderilla, laespada, o la puya para tratar de explicar el sufrimiento del toro.
"¿Esto no duele?", preguntó el científico mientras levantaba una espada. "Alo largo del resto de la corrida, el movimiento de la banderilla sigueremoviendo y sigue destrozando carne, destrozando músculo", prosiguióWasgenberg, que comenzó su exposición asegurando que no es admisible unespectáculo que se basa o que requiere el sufrimiento de un ser vivo.
Aunque existen pocos estudios al respecto, los grupos antitauromaquia yde defensa de los derechos de los animales citan un sondeo de Galluprealizado en 2006, según el cual el 72,1% de la población españolaafirmaba no tener ningún interés por los espectáculos taurinos,llegando al 81,7% en las personas con edades entre los 15 y los 24 años.
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