Un tesoro y un pecado de la familia que salió al rescate del Financial Times en Alemania

    • Financial Times Deutschland cierra tras registrar millones de euros en pérdidas con una original despedida.
    • Su última edición este 7 de diciembre incluye la historia de una familia de ávidos lectores que han animado a la redacción durante su agonía.
M.T.T.

"¡Estamos escandalizados! Es como si perdiéramos un amigo". Un correo electrónico más llegaba a la redacción de Financial Times Deutschland (FTD) para darle ánimo cuando sus lectores supieron que el periódico económico se encontraba a un paso del cierre. Pero no era un e-mail cualquiera.

La familia Weinhold se tomó como misión salir al rescate de una publicación que la había acompañado durante los últimos doce años en su pequeño hotel de la localidad de Schwerte, cerca de Dortmund, en el oeste de Alemania. Propusieron salvar a su venerado FTD con un elaborado plan que promovía suscripciones, lanzaría camisetas propagandísticas o incluía la implicación de los ciudadanos. Todo para que Financial Times Deutschland no dejara de existir.

No pudo ser, pero este 7 de diciembre de 2012 el periódico ha querido rendir tributo a esta familia. Una de sus redactoras fue a conocer a quienes tanto empeño habían querido poner para evitar lo inevitable. Y descubrió a una familia aún más entregada y apasionada por la publicación de lo que había sospechado.

Lars (46 años) y Susanne (43), junto a su hija Rosa (22), tienen toda una colección de recortes del periódico que empezaron a guardar hace doce años. Algunos artículos con subrayados en fluorescente, algunos con manchas, testigos de los desayunos que han acompañado, cuenta FTD.

"[Por las mañanas] no se le puede dirigir la palabra hasta que ha leído [el FTD]", bromea Susanne Weinhold sobre la afición de su marido por estas páginas económicas. Pero no es el único. Él las empezó a leer ávidamente en 2003 en busca de consejos para invertir, pero su hija se unió a esta lectura animada por las historias petroleras que encontraba en ella y servían a sus estudios de Geografía.

Como otros son aficionados a El Señor de los Anillos, la familia Weinhold parece tener devoción por el Financial Times Deutschland. "Cuando dentro de poco pongamos paneles solares en el tejado, leeré antes mi archivo de FTD", afirma Lars Weinhold.

Cuenta que tras oír que su periódico de cabecera iba a echar el cierre, tuvo una pesadilla en la que sus clientes en el hotel le echaban la culpa por no haber pagado su suscripción. Confiesa que hay algo bastante cierto en ello: cada equis tiempo este fiel seguidor abandonaba la suscripción solo para poder volver a abonarse y llevarse los regalos de bienvenida que ofrecía el periódico. Pero tras la última anulación, la publicación siguió llegando sin que nadie pagara.

"Lo devolveré", dice un circunspecto señor Weinhold. El Financial Times Deutschland no se lo toma a mal: "¡Por fin comprendemos por qué hemos alcanzado 10 millones en números rojos este año! Se nos olvidó cobrar. A todos".

El buen humor de la plantilla queda reflejado hoy en su última edición tanto en papel como online (seguirá un tiempo en la Red "pero sin nuevos contenidos salvo bonitos textos de despedida"). Tras casi trece años de vida, la redacción se despide con un irónico comunicado pidiendo perdón.

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