Una de Escolar más que imposible, con "guasa"

  • Logroño.- Una corrida de José Escolar más que imposible, con "guasa" incluso, dio al traste con las posibilidades de hacer el toreo, hoy en Logroño, en la primera tarde de la Feria de San Mateo, en la que sólo Sergio Aguilar, y con el toro menos malo, dio una vuelta al ruedo.

Logroño.- Una corrida de José Escolar más que imposible, con "guasa" incluso, dio al traste con las posibilidades de hacer el toreo, hoy en Logroño, en la primera tarde de la Feria de San Mateo, en la que sólo Sergio Aguilar, y con el toro menos malo, dio una vuelta al ruedo.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de José Escolar, bien presentados, con cuajo y pitones, pero descastados y deslucidos. Los tres últimos, con peligro; apagados, primero y tercero; el segundo, el único con cierta nobleza, aunque yendo a menos.

José Pedro Prados "El Fundi": dos pinchazos, estocada y descabello (silencio); y estocada desprendida (silencio).

Sergio Aguilar: pinchazo y estocada saliendo prendido (vuelta tras petición insuficiente); y estocada y cinco descabellos (pitos tras aviso).

Alberto Aguilar: pinchazo, echándose el toro (silencio); y dos pinchazos y estocada (silencio tras aviso).

En cuadrillas, Pablo Saugar banderilleó con agallas y torería al segundo.

La plaza tuvo media entrada en tarde espléndida y con la capota sin echar.

--------------

DESCASTAMIENTO

Cuando el toro anda escaso de bravura todo son complicaciones. Es más, los problemas del descastamiento son insalvables, por mucho que quieran y lo intenten los toreros.

El principal componente de la bravura son las ganas de pelea, pero con nobleza. El toro bravo se entrega en la lucha. Y al revés, la falta de raza retrae al animal en el combate, le hace estar a la defensiva y al acecho, en plan traidor.

El toro bravo suele ser agradecido, y haciéndole bien las cosas es más fácil triunfar con él. Al otro es muy difícil embarcarle en el compromiso de una triunfal faena, incluso puede resultar peligroso darse coba con él.

Los toros de Escolar fueron el antídoto de la bravura. Y así resultó la tarde.

Ya el primero de corrida anunció lo que iba a venir después. Toro a la defensiva, que "esperó" en banderillas, haciéndole pasar las de Caín a los hombres del "Fundi". No terminaba el animal de pasar, siempre al acecho, ni tampoco el torero estuvo por la labor de ponerse en el sitio para mostrar la mínima disposición de querer torearlo.

El cuarto fue todavía peor, viniéndose cruzado, sin atender "los toques" con los engaños. "Fundi" le robó algún muletazo aislado, pero otra vez sin ninguna apuesta clara de faena.

Sergio Aguilar hizo lo más meritorio con el único toro que "medio se dejó", el segundo, primero de su lote, al que lanceó con gusto a la verónica y con el firmó pasajes emotivos y con ramalazos artísticos en la muleta.

No obstante, el toro a menos, de embestidas cada vez más discontinuas, no permitió entrar en muchas profundidades. Los pases, sobre todo al natural, aunque de uno en uno, tuvieron arrogancia y mucha suficiencia. Fue palpable la conexión de Sergio Aguilar con el tendido, también por la impresionante voltereta que se llevó al atacar por segunda vez con la espada. Ello hizo que le pidieran la oreja, pero al final sólo dio la vuelta al ruedo.

El quinto no quiso embestir y encima sacó peligro. Menuda fue. Hubo que banderillearlo por sorpresa, a la media vuelta, para evitar que "se orientara" más de la cuenta. En la muleta, andarín y volviéndose. Estuvo correcto este Aguilar tratando de buscarle las vueltas, pero acabó atascándose con el descabello, y ahí se enfadó el personal.

El otro Aguilar, de nombre Alberto, se aburrió pronto de estar con la muleta frente a su primero, al que previamente había toreado bien a la verónica. El toro se paró enseguida y el hombre no quiso comprometerse a nada.

El sexto, un pájaro de cuidado, embestía con todo y "metiéndose" por los dos pitones. Alberto Aguilar llegó a ser derribado en una colada que marcó también el principio del fin, la renuncia a seguir. Desde luego había poco que hacer.

Mostrar comentarios