Una exposición recorre las influencias que llegaron y salieron de Picasso

Cádiz, 8 abr.- Pablo Ruiz Picasso, de cuya muerte se cumplen hoy 40 años, recogió en su infancia y adolescencia las influencias de muchos artistas andaluces, de la misma forma que su pintura ha marcado la de muchos sucesores, un mosaico que recorre una exposición inaugurada hoy en Cádiz.

Un total de 57 obras procedentes de la colección Modigliani Consultora, propiedad de una familia de Málaga, forma parte de esta muestra titulada "Picasso: orígenes e influencias en el arte andaluz".

La muestra estará en la sala de exposiciones del Centro Unicaja de Cádiz hasta el próximo 3 de mayo, cuando iniciará un recorrido itinerante que la llevará por distintas ciudades andaluzas.

"Picasso no surgió por casualidad en Andalucía", explicaba hoy en la presentación de la exposición Gonzalo Gómez, representante de Modigiani Consultora, una empresa que se inició en 2003 como consultora de inversiones en arte y que ha ampliado su actividad al coleccionismo de artistas relacionados con Andalucía y en el mundo de las subastas.

Con sus fondos se ha formado esta exposición, que integra una variada muestra de estilos y técnicas, firmadas por antecesores de Picasso como Manuel de la Cuesta y Ramos, Denis Belgrano, Martínez de la Vega, Verdugo Landi, Blanco Merino y Enrique Florido.

Y también de coetáneos o sucesores como Rafael Alberti, Joaquín Peinado, Marín Higuero o Eduardo Navarro, Enrique Brinckmann, Dámaso Ruano, Revello de Toro, entre otros.

La exposición trata así de acercarse desde otra perspectiva al genio malagueño, cuyos inicios estuvieron marcados por la relación con su padre, también pintor, y con una pléyade de artistas de finales del siglo XIX que se relacionaban con su progenitor.

Muchos de ellos dejaron su huella en Picasso, quien después ejerció una profunda influencia primero en los artistas de la denominada Escuela Española de París, entre ellos Joaquín Peinado, y después en otros muchos afincados en Andalucía y que formaron la llamada Generación del Cincuenta y la llamada Peña Monmartre, después rebautizada como Grupo Picasso.

Muchos de ellos compartieron con Picasso una amistad llena de admiración, aunque no dejaron de tener una voz y un lenguaje propios en unas obras en las que la influencia del maestro malagueño queda tamizada por sus distintos estilos.